Historia
Juan Almeida Bosque, nació en un barrio pobre de La Habana el 17 de febrero de 1927. Debido a la situación familiar se vio obligado a dejar la escuela a los 11 años comenzando a trabajar como albañil.
Febrero nunca pasa inadvertido para el pueblo de Baire; basta mencionarlo en esa localidad para traer a la memoria aquel 1895, en que sus habitantes dieron un grito de guerra por Cuba.
El desempleo formaba parte de las grandes tragedias de Cuba, denunciadas por Fidel Castro ante el Tribunal que lo juzgaba por los hechos del 26 de julio de 1953. En ese histórico juicio, el líder de la juventud cubana en esa etapa de combate, luego del análisis de otros problemas, expuso como una de las razones que justificaban la rebeldía ante la dictadura que desde el 10 de marzo, tras un golpe de estado, dominaba el país:
El abandono sanitario del pueblo cubano, con particular ensañamiento en los campos, fue una de las razones expuestas por el joven revolucionario Fidel Castro ante el tribunal que los juzgaba por los hechos del 26 de julio de 1953, para justificar la rebelión contra la dictadura impuesta al país el 10 de marzo de 1952, mediante un golpe de estado.
El 9 de febrero de 1959, el Consejo de Ministros del gobierno revolucionario de Cuba acordó otorgar al Comandante Ernesto Guevara de la Serna (Che) la ciudadanía cubana por nacimiento. Esa condición la había ganado ya con creces por sus inestimables servicios a la Revolución.
En su alegato de autodefensa ante el tribunal que lo juzgaba por los hechos del 26 de julio de 1953 - el asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo- el máximo jefe de esa acción, Fidel Castro Ruz, sintetizó en seis puntos las principales transformaciones que emprendería el gobierno revolucionario una vez alcanzado el poder, junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política.
La vivienda era uno de los grandes dramas que vivía el pueblo cubano en 1953, fecha del asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
La noche del viernes 22 de enero de 1869, La Habana vestía de banderas cubanas y un ambiente acalorado se vivió en las calles.
La mayoría de los cubanos, antes del triunfo de la Revolución, conocíamos a medias a José Martí. Se nos hablaba sobre él como patriota, como poeta, como escritor, pero en el interior de los mármoles y los yesos que nos representaban su figura, quedaban ocultas sus profundas ideas independentistas, patrióticas, latinoamericanistas, contra la anexión de Cuba a los Estados Unidos, y su prédica antiimperialista.
La Plata, primer combate victorioso del naciente Ejército Rebelde, el 17 de enero de 1957, marcó hitos importantes en el ulterior desarrollo de la guerra revolucionaria hasta el triunfo final contra la sangrienta tiranía que durante siete años hundió al país en el oprobio y el crimen.