Doctora, ¿Qué es la IPV?
“Es una vacuna inyectable contra los tres serotipos del virus que causa la poliomielitis. En esta formulación el poliovirus está muerto, a diferencia de la vacuna antipoliomielítica oral bivalente, que contiene los serotipos 1 y 3 vivos, pero atenuados.
“En nuestro país se aplica una dosis a los lactantes de cuatro y ocho meses, como parte del esquema nacional de vacunación, y se complementa con tres dosis de la vacuna antipoliomielítica oral bivalente.
“Cada año se desarrolla una campaña nacional de vacunación con el fármaco oral. En la primera etapa se aplica una dosis a todos los niños desde un mes de nacidos hasta los dos años, 11 meses y 29 días; y en la segunda, además de este grupo, se incluye la reactivación a los que tengan nueve años.
“Gracias a estas campañas, que el Minsap promueve desde 1962, en Cuba se ha erradicado la enfermedad, que es altamente contagiosa y ataca el sistema nervioso central, causando discapacidad e incluso la muerte del paciente.”
¿Por qué no se está administrando la IPV?
“En estos momentos el país no dispone de la vacuna inactivada. Es un producto que se importa y, aunque muchas personas insistan en negar o minimizar el impacto del bloqueo, esta es una muestra más de las afectaciones que genera. Salud Pública trabaja para lograr que este inmunógeno de alta calidad llegue lo antes posible”.
¿Y hasta entonces, esos bebés estarán en riesgo de contraer poliomielitis?
“No. La vacuna antipoliomielítica oral bivalente, aplicada en este año en los meses de febrero y abril a 46 895 niños en Santiago de Cuba, es segura y muy eficaz para inmunizar contra la enfermedad. Esos bebés que no han recibido la IPV están vacunados contra la polio. Además, el hecho de que no exista circulación de poliovirus en el territorio nacional, ofrece un escenario muy favorable para el bienestar de los pequeños. Por tanto, nuestro mensaje para las familias es que tengan la certeza de que sus bebés están protegidos, aun cuando no hayan recibido la IPV”.
Si Cuba ha logrado mantener erradicada la polio durante 40 años gracias a la vacuna oral, ¿Por qué se aplica la IPV? ¿Es que ya no es tan buena la vacuna oral bivalente?
“Es una buena pregunta. Siempre que se aplican dos vacunas eficaces y seguras contra una misma enfermedad, la protección es mayor, y en este caso, la IPV es muy segura y evita que la gente enferme, pero no impide que el virus siga circulando.
“La introducción de la IPV responde a que en 2016 se retiró del mercado internacional la vacuna antipoliomielítica oral trivalente porque anualmente generaba cerca de 500 casos de poliomielitis en el planeta. Aunque la tasa de incidencia en vacunados era muy baja, causaba parálisis cerebral y discapacidad a los niños afectados, que contraían el serotipo 2.
“En su lugar, la OMS recomienda utilizar la formulación oral bivalente y al menos una dosis de IPV, que ayuda a mantener la inmunidad y a prevenir la emergencia de los virus tipo 2 en caso de una reintroducción del poliovirus.
“Mientras queden países con brotes de la enfermedad, como Pakistán, Camerún, Nigeria y Siria, Afganistán, Guinea Ecuatorial, Etiopía, Irak, Israel y Somalia, será indispensable la vacuna antipoliomielítica oral bivalente -que aplicamos aquí cada año.
“Entre sus ventajas está que resulta poco costosa, fácil de administrar y ofrece una alta inmunidad oral e intestinal, por lo que es idónea para interrumpir la propagación del virus de persona a persona", concluyó López Pacheco.