Opinión
Estábamos haciendo la cola en la farmacia, bajo un sol de las once de la mañana que partía piedras, cuando una señora de la tercera edad, que iba detrás de mí, comentó “no me explico cómo los merolicos pueden estar revendiendo medicinas controladas por tarjetas en las calles, en muchos lugares de la ciudad.”
Acaso no era ese el sueño? -vivir rodeado de tecnología que hiciese todo- desde encender las luces con palmadas, hasta hacer obras de arte, con solo colocar palabras claves que generen la imagen. Creamos el arma y ahora le tenemos miedo a la inteligencia artificial (IA).
¡Buen aguacero cayó en Santiago de Cuba! es la expresión de la mayoría de los habitantes de este terruño que vimos las lluvias recientes como una bendición; y aunque muchos deseemos que acabe de iniciar la etapa lluviosa y ponga pausa a esta sequía intensa, el pronóstico indica que hasta mediados de mayo, “San Pedro no abrirá las compuertas del cielo” para el país.
De crisis y recuperación conocemos los cubanos, pero eso no nos hace inmunes, pues, además de las cuestiones inherentes a la propia naturaleza de nuestra economía descapitalizada, limitada en recursos minero-energéticos y medios para extraerlos y agregarles valor, el contexto se agrava con los efectos de la crisis sistémica que vive el mundo y el bloqueo económico, financiero y comercial que, en cada despertar sigue ahí.
Por estos días son muchos los temas que están en la palestra pública que preocupan a la población, me atrevo a asegurar que uno de los más irritantes es la crítica situación del transporte público, principalmente su precio y disponibilidad.
Históricamente el gobierno de los Estados Unidos en coordinación o negocios con la industria militar de esa potencia, genera conflictos armados y políticos lejos de sus fronteras con dos objetivos: desviar la atención sobre los problemas internos de la Unión o inyectar presupuesto del estado a los grandes consorcios militares que luego devuelven el favor con fondos para la campaña presidencial de turno.
Punto y aparte de los festejos de la juventud comunista y los pioneros por sus aniversarios, el 4 de Abril, tres importantes hechos signaron los primeros días abrileños: la reunión del Consejo de Ministros en la que se indicaron acciones concretas destinadas al control de los precios; el fallo de la Alta Corte de Inglaterra y Gales a favor de Cuba tras el juicio promovido por el fondo buitre CFR I Limited y los intercambios de la Comisión de Candidaturas Nacional con los diputados recién elegidos con el propósito de conocer sus propuestas para los cargos principales por elegir al estrenarse la X Legislatura.
Alguien que admiro y respeto muchísimo suele decir que en las situaciones más difíciles aflora lo peor o lo mejor de los seres humanos; y que siempre prevalece la bondad, por muy recios que sean los problemas.
En no pocas ocasiones percibimos el desconocimiento de las personas respecto a temas de gran interés social que en el pasado reciente fueron objeto de debate y análisis en medios radiales, televisivos e impresos, pero sobre todo, en espacios públicos hacia donde se movilizaron especialistas y gestores sociales capacitados con la respectiva convocatoria por cuanta vía fuera posible; es precisamente sobre estos últimos escenarios que lo invito a leer dada su pertinencia en el contexto cubano actual.