Orlando Guevara Núñez
Es éste un pensamiento muy conocido en Cuba. Expresión de la voluntad inclaudicable de lucha y de esperanza en la victoria. Está contenido en uno de los documentos más extensos que he leído, escritos por José Martí. Abarca diez y nueve páginas en sus Obras Completas.
La fecha del 30 de julio, sintetiza en Cuba el homenaje a todos los mártires de la lucha libertaria que se reinició con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953. Se escogió ese día por la caída, en 1957, del héroe de la lucha clandestina, Frank País García, y junto a él su compañero Raúl Pujol.
Entrevista con el general de brigada ® Demetrio Montseny Villa, con motivo del aniversario 40 de la caída de Frank País. La reproducimos hoy como homenaje al héroe de la clandestinidad
Sobre los últimos momentos de vida del héroe de la lucha clandestina, Frank País García, muchos han escrito o testimoniado, incluso el propio Montseny Villa. Pero en este 40 aniversario del holocausto del Callejón del Muro, me propuse que él rememorara algunos pasajes de aquel día, cuando Santiago de Cuba se estremeció con la noticia del vil asesinato y convirtió el dolor en fuerza de pueblo frente a la tiranía batistiana.
El periódico Sierra Maestra en la clandestinidad no se imprimía en un solo lugar. Fueron varios. Y eso desconcertaba a los cuerpos represores de la tiranía. Hubo casos en que descubrían uno de esos lugares, pero el periódico continuaba saliendo. He aquí esos locales, ubicados a veces en las mismas narices de los enemigos.
La masiva participación del pueblo santiaguero en el entierro del héroe de la lucha clandestina, Frank País García, se produjo el día 31 de julio, es decir, el día siguiente de su asesinato. La manifestación popular llegó hasta el mismo cementerio de Santa Ifigenia. Pero Frank y su compañero Raúl Pujol no fueron sepultados ese día.
Se sabe que en los últimos momentos de su vida, Raúl Gómez García recitaba un fragmento de su poema Reclamo del centenario, donde evocaba a José Martí.