Orlando Guevara Núñez
La figura de Ernesto Guevara de la Serna, el Che, es hoy, a 55 años de su desaparición física, más inmensa. Sus enemigos quisieron matarlo, reducirlo al silencio, y lo que lograron fue convertirlo en símbolo y en himno de combate de millones de personas en el mundo.
Para alimentar y justificar su propósito de destruir a la Revolución cubana, al gobierno de los Estados Unidos no le queda otro recurso que acudir a la mentira. Así ha sido desde el triunfo revolucionario del 1ro. de enero de 1959, y ninguna de esas administraciones, desde Eisenhower hasta Biden, ha dejado de utilizar esa arma, aunque hayan terminado siempre en el fracaso y el descrédito.
Estados Unidos, como reza un antiguo refrán sobre Roma, paga a los traidores, pero los desprecia. Utiliza y paga a mercenarios para tratar de desacreditar a la Revolución y destruirla, pero ha estado dispuesto, en pos de sus mezquinos intereses, a sacrificar hasta la vida de esas personas para justificar una agresión directa a Cuba.
Han transcurrido 46 años y no se me ha borrado la impresión de aquella noche de octubre de 1976, en un campamento de combatientes internacionalistas cubanos en la República Popular de Angola.
Esta cita de José Martí está contenida en una carta dirigida al Director del periódico El Partido Liberal, de México, fechada el 20 de julio de 1887. El tema está referido a la excomulgación, por el Papa, del párroco Eduardo McGlynn, criticada por el Apóstol de la independencia cubana. En este caso el enjuiciamiento sobre la Iglesia es severo y pone al descubierto los intereses a los que sirve la institución.
Al cumplir Sierra Maestra sus 65 años de vida, un lugar de honor en su historia está ganado por los hombres y mujeres que lo fundaron en la clandestinidad. Ellos fueron la simiente y savia del árbol frondoso que es hoy nuestro órgano de prensa.