
Orlando Guevara Núñez
El artículo – breve – en el cual José Martí proclamó este pensamiento, con el título: Las guerras civiles en Sudamérica, fue publicado en el periódico Patria el 22 de septiembre de 1894.
Los días precedentes al asalto del Cuartel Moncada, estuvieron muy lejos de transcurrir bajo la calma, la paz y la tranquilidad que pregonaban los representantes de la tiranía batistiana impuesta a la nación tras el artero golpe militar del 10 de marzo de 1952.
Este 6 de junio, como todos los años, nuestro pueblo resume el homenaje que han sabido ganarse nuestros combatientes del Ministerio del Interior (MININT) todos los días con su abnegado trabajo en la construcción y defensa de la Revolución.
Hacia el 69 aniversario del Moncada: Granjita Siboney, La Estrella Solitaria en la cima del Turquino
“¿Qué, te parece buena?” “Creo que sí, a primera vista” La interrogante fue hecha por el joven revolucionario Fidel Castro Ruz; la respuesta pertenece al también joven Ernesto Tizol. Tras el diálogo, la entonces Villa Blanca, que se comenzó a construir en 1945, pasaría de casa campestre de recreo a cuartel general de los combatientes que el 26 de julio de 1953 asaltaron el Cuartel Moncada, entonces segunda fortaleza militar del país.
En una respuesta a su “amigo generoso de Santiago de Cuba” Enrique Trujillo, fechada en octubre de 1889, expresa José Martí este pensamiento. El objetivo está explícito: “Cuanto quiera de mí le he de dar, si eso le ayuda a la idea noble de ponerle lápida a la calle de Heredia”.
En este principio martiano, está plasmada la concepción suya sobre lo que debería ser Cuba después de vencer al colonialismo español. Está pensando en la nueva república. Y el escrito tiene lugar la víspera del desembarco, junto a Gómez y otros patriotas, en suelo cubano, para dirigir la guerra necesaria.