De ahí que un equipo de epidemiólogos, biólogos y otros especialistas investigaran el comportamiento de esta plaga en el territorio y buscaran formas alternativas eficaces para el exterminio.
Sierra Maestra dialogó con Mirtha Pérez Menzies (MPM), bióloga experta en entomología médica y miembro del equipo que ha estudiado las características de las chinches y el impacto que están teniendo en áreas de salud como Municipal, Ramón López Peña, Camilo Torres, 28 de Septiembre y Julián Grimau del municipio cabecera.
¿Qué son las chinches?
MPM: Su nombre científico es Cimex lectularius, aunque se les conoce como chinche de cama porque su hábitat frecuente es cerca de los seres humanos, en colchones y muebles tapizados por excelencia. Se nutre de sangre caliente de humanos y otros animales. En su etapa adulta es de color marrón rojizo, de forma oval y aplanada, sin alas, y puede verse a simple vista. Las ninfas de color más claro.
Normalmente se alimenta de noche, mientras las personas duermen, a la que llegan subiendo por las paredes y dejándose caer desde el techo o subiendo por las patas de los muebles, atraídas por el calor que desprende el cuerpo humano y el dióxido de carbono que exhala en la respiración. Perfora la piel para absorber la sangre e inocula su saliva de efecto anticuagulante y anestésico, por lo que la persona no siente molestias y no despierta mientras el insecto succiona.
Puede pasar un año y medio sin alimentarse. Y a veces son difíciles de detectar hasta que transcurre un mes o más tiempo desde el inicio de la infestación. Ponen de cinco a 10 huevos diarios, llegando a 500 en toda su vida.
¿Qué condiciones favorecen a las chinches?
MPM: Aunque la infestación por chinches ocurre lo mismo en lugares con poca higiene que en sitios limpios, -pues lo que necesitan en un huésped y objetos para esconderse-, hay mayores condiciones para que aumenten en espacios donde abunda la suciedad.
Hay chinches en muchos países y con el aumento de los viajes al exterior y la importación de bultos de ropas, zapatos etc, comenzaron a aumentar en nuestra provincia. En los aeropuertos y en las residencias para viajeros donde suelen pernoctar muchos durante su breve estancia en el extranjero, hay chinches, y muchas veces la gente lo desconoce. Así lo comprobamos en la investigación.
Al hacer la encuesta epidemiológica, muchos afirmaban haber traído bultos y otros habían comprado ropa, calzado, mochilas, ropa de cama ... Sin embargo, visitamos viviendas que se arrendan a viajeros internacionales aquí en Santiago de Cuba y en ninguna hallamos chinches, y sí una adecuada higiene.
También encontramos casos en los que se había comprado un colchón artesanal y al parecer el relleno utilizado estaba contaminado. En ocasiones personas inescrupulosas los fabrican con trapos y otros tejidos provenientes de los basureros.
¿Cómo podemos detectar las chinches?
MPM: Las chinches se esconden en los colchones, en las camas y en cualquier otro objeto que esté alrededor de estas porque es allí donde encontrará en reposo a su huésped favorito, el ser humano.
La primera señal que uno detecta es la picadura en forma de mancha inflamada con un centro más enrojecido, pican bastante y por lo general se presentan en forma de línea irrregular, en la cara, los brazos y las manos, aunque también pueden observarse en otras partes del cuerpo. Aunque las especies que circulan aquí no transmiten enfermedades, pueden darse casos de alergia, según la literatura que consultamos.
Ante las picaduras, lo mejor es acudir al consultorio médico de la familia para que el facultativo determine si se trata de una lesión causada por las chinches y la conducta a seguir.
De madrugada y en la oscuridad salen y caminan por las paredes y las costuras de los colchones. Es un buen momento para verlas con la luz de una linterna, aunque rápidamente buscarán esconderse.
¿Cómo podemos exterminarlas?
MPM: La escasez de insecticidas impide realizar tratamientos regularmente a las viviendas infestadas. Pero esto no significa que tengamos que resignarnos a vivir con las chinches. Hay varias acciones efectivas para exterminar estos insectos parásitos.
Una vez que se detectan debemos recoger ropas, calzado, sábanas, toallas, cortinas y otros objetos donde puedan esconderse y meterlos en una bolsa de naylon y cerrarla bien, asegurándonos de que no puedan salir por ningún lugar. También hay que eliminar cajas de cartón y otros objetos en los que puedan estar ocultas.
Luego, se debe echar agua caliente (a más de 40°C) jabonosa a la cama y otros muebles, a las paredes y al colchón. Y poner a secar al sol. Las temperaturas altas matan a las chinches, por tanto aplicar calor al colchón, la cama y el resto de los muebles, así como a los tomacorrientes y debajo de la tapa de los interruptores de la luz, con un secador de mano o con un vaporizador también puede ayudar.
Luego de higienizar el local, se debe lavar con agua caliente jabonosa todo lo que guardamos en bolsas de naylon, y aquellos tejidos que puedan bañarse con él calor deben lavarse con agua fría y por separado del resto, para luego plancharlos bien. Esto debe hacerse semanalmente hasta comprobar que se ha erradicado la infestación.
También puede ser útil echar vaselina a las patas de la cama y otros muebles para evitar que asciendan por ahí. Aplicar alcohol las mata, así como los insecticidas Baigon y Permetrina, que no debe usarse el mismo en todos los tratamientos para evitar la resistencia del insecto a estas sustancias.
La limpieza y la vigilancia son vitales para enfrentar estos molestos insectos. Una vez que infestan el hogar, hay que ser constantes y minuciosos en las acciones que hemos descrito. Durante nuestro estudio comprobamos que son medidas efectivas.