Esto ha sido así a lo largo de la historia de la sociedad, y se manifiesta tanto a nivel individual, familiar, a nivel de país, como internacionalmente, materializándose así el refrán popular que dice que “en la unión está la fuerza”.
Desde una visión política, Unidad significa estar juntos, aliarse, para defender o construir algo que puede ser desde una causa, hasta un tipo de sociedad.
Para los cubanos, enfrentados desde hace más de 66 años al país más rico y poderoso del planeta, que nos trata de dividir, confundir, y apretar nuestro cinturón económico hasta ahogarnos mediante el reforzamiento de un injusto, cruel y genocida bloqueo económico, comercial y financiero., Dividirnos puede representar la pérdida de nuestra propia cubanía, a partir de los deseos confesos de personeros de todas las administraciones que han desfilado con el sello de aplicar una política agresiva contra Cuba.
Somos sabedores de ello por experiencia. La división debilita frente al enemigo: “La unión hace la fuerza”, contra aquello que decía el gran guerrero y conquistador romano Julio Cesar: “divide y vencerás”, división que en nuestro caso, por ejemplo, dio al traste con las aspiraciones de muchos mambises de continuar la Guerra de los 10 años, encabezados por el Lugarteniente General, Antonio Maceo, pues los objetivos de su inicio frente al colonialismo español, no se habían logrado..
Estudiosos de esos hechos, coinciden en señalar que el desacuerdo de entonces entre los diferentes mandos de aquella guerra provocó un desequilibrio entre militares y civiles, lo que ya venía manifestándose desde la Asamblea de Guáimaro.
Pero estamos en otro momento de la historia, y así lo demostró el pueblo cubano este reciente lro. de mayo, Día de los Trabajadores, en el que alrededor de 5.3 millones de cubanos, incluyendo más de 300 mil santiagueros de la ciudad cabecera, desfilaron con pancartas, banderitas y fotos de nuestros dirigentes y de obras revolucionarias, y gritando consignas y canciones patrióticas, en apoyo a la Revolución.
La única opción que tenemos ante nuestros poderosos enemigos, es seguir bien unidos, como las raíces de los árboles en la tierra de Los Andes, crear un valladar cubano, dispuestos a continuar el camino escogido, que es difícil, pero tiene el enorme mérito de que se lucha por defender una Patria libre y soberana, y una sociedad mejor y más justa para todos.