Jorge Eduardo Aguirre hizo vibrar la grada del Antonio Maceo cuando puso la igualada al marcador al minuto 58' y mantenía vivo, en ese momento, el sueño mundialista.
Partido polémico, jugadas de difícil apreciación y decisiones arbitrales cuestionables mancharon la experiencia del aficionado expectante de un aguerrido equipo de Bermudas y una Cuba que se dejó carne y hueso en el terreno.
A destacar individualmente el ingreso de William Pozo y Marcos Campos quien dio la asistencia en el único gol de la selección
Una dirección que no da cara post partido, dejando mucho que desear; a eso se suman cambios erráticos para mantener el resultado, que más bien provocaron el desconcierto de la línea defensiva que venía haciéndolo muy bien.
Cuestionable las ganas del seleccionado al inicio del partido, dejando la sensación de que no salieron a ganar, y solo se queria mantener el resultado, y ese exceso de confianza nos pasó factura.