En abril de 1893 escribió nuestro Héroe Nacional en el periódico Patria: “Cuando Bolívar y Paez, a principios del siglo, quiso Venezuela echar a España de Cuba y Puerto Rico; y los Estados Unidos no quisieron”.
Y continúa el escrito: Cuando Céspedes y Agramonte, Venezuela mandó a Cuba héroes suyos a morir; y mas hubiera mandado, y nos abrió sus casas, y empezó a amar su juventud, y si no nos dio más, no fue culpa de Venezuela.
Luego de citar otros ejemplos, Martí afirma; “Cumple aquí, como hermanos, sacarse del corazón toda la gratitud de Cuba a Venezuela; la memoria profunda de la hospitalidad que al pie del Ávila halló nuestra desdicha, el solemne amor a los venezolanos que dieron su sangre por Cuba, y saludar con ellos, en silencio y esperanza, al amigo que a la hora de la fiesta de América piensa con amistad y dolor en los únicos pueblos que no pueden, sin verdadera villanía, tomar en ella parte; en los únicos pueblos que no pueden danzar en el cortejo, porque sería danzar sobre su propia sangre; en Cuba y Puerto Rico o ¡Se nos queda en el alma la caridad del noble venezolano!