Se abre el telón y sale un dependiente anunciando que se han agotado los cilindros. Decepción y angustia en los rostros de una fila que aguarda desde horas tempranas.

“¿Ahora con qué cocino?; otro día más sin resolver esta situación y hay que aguantar que las estén vendiendo luego a sobre precio”, dijo Isis contrariada y se dispuso a tirar de su carrito nuevamente.

Numerosas quejas e inconformidades relacionadas con la compra del gas han llegado hasta la redacción de Sierra Maestra, un tema que continúa marcando la cotidianidad de santiagueros y santiagueras en las últimas jornadas.

Teorías y rumores de lo que acontece se generan por minuto, hay quienes afirman que el problema es el combustible, el procesamiento del gas e incluso la disponibilidad de carros para surtir los puntos.

Al respecto Lisette González Sardina, directora de la división territorial de comercialización de combustibles Santiago de Cuba apuntó: “La principal dificultad en la distribución del gas licuado hoy, es que presentamos un déficit importante de cilindros, situación crítica solo en el municipio cabecera, justamente por la alta demanda y elevado número de puntos existentes”.

Cuando los clientes compran tienen obligatoriamente que acudir a los puntos con un cilindro vacío, es por ello que la duda de muchos está justamente en este aspecto. ¿Por qué faltan balas si por cada una que sale debe entrar otra de repuesto?

José Manuel Jústiz Madrigal, jefe de área de gas licuado comentó, “Hay un grupo de balitas que son entregadas por la reparadora de Matanzas, encargada de reparar y fabricar balas nuevas, pero su nivel de producción depende de la materia prima que entre al país. El otro grupo son importados y por supuesto acá nos vemos muy afectados por razones económicas y del bloqueo”

“Es importante conocer que los vacíos tienen un período de rotación de 10 años, además se realiza periódicamente una revisión y supervisión de su estado técnico, y cuando no cumplen con las normas establecidas se sacan de circulación inmediatamente.”.

Los ciclos han sido extendidos a 15 días y solo se están surtiendo los puntos con la cobertura diaria. En promedio se están entregando unos 120 cilindros para la distribución, sin embargo en condiciones normales se establece una cifra superior a los 200.

Cuando la solución definitiva parece escaparse de las manos, es necesario adoptar medidas paliativas que al menos dentro de la precariedad establezcan orden.

En este punto es determinante no solo el actuar de las autoridades sino también la disciplina y responsabilidad de la población. Por ello cumplir con lo establecido y combatir las ilegalidades, es la única garantía de que el proceso se desarrolle de la mejor manera posible.

José Manuel explicó que, “hasta el momento se ha establecido que sean 3 colas: una para amas de casas y domicilios acreditados, otra para los priorizados (embarazadas, discapacitados y donantes), y la última para los clientes que compran por las plataformas electrónicas Transfermovil y Enzona”.

“Las colas, recalcó Manuel Jústiz, es responsabilidad de nosotros como entidad. Es una obligación del jefe de punto y el ayudante tener organizado el proceso, para evitar mayores molestias a los clientes”.

Numerosas acciones de control se han llevado a cabo en los establecimientos que presentan mayores dificultades por la cantidad de población que acogen: El Cristo, Boniato, Santa María, Sueño, Chicharrones y Sorribe, son algunas de las instalaciones que están siendo priorizadas para que se encuentren en mejores condiciones.

Delegados y presidentes de consejos populares se encuentran vinculados en esta actividad de conjunto con los trabajadores de Cuba-Petróleo.

Sin embargo persisten muchas problemáticas, personas que se dedican a vender turnos de la cola, domicilios no acreditados que compran más de dos cilindros, discapacitados y embarazadas que adquieren el gas de libretas a las que no pertenecen; indisciplinas sociales que provocan situaciones aún más críticas.

Lo establecido en estos momentos es que solo se pueda adquirir una bala por cliente y los cuentapropistas que desarrollan esta actividad legalmente tienen derecho a comprar cinco cilindros.

Desde los puntos de distribución también es imprescindible un mayor rigor y control. Varios son los casos que se han notificado de balas que no coinciden con la numeración entregada en el ciclo anterior, justamente estos vacíos son los que luego tienen que sacarse de circulación, porque muchas veces se encuentran dañados.

En el mercado informal hoy se están comercializando balas de gas licuado llenas y vacías, alcanzando un valor de hasta 5mil CUP. Este elemento denota por supuesto casos de robo, corrupción e incumplimiento de las normas.

Una situación penosa que requiere de medidas efectivas para que las infracciones no continúen quedando impunes a la vista de todos, comercializadas incluso en las redes sociales.

Comercialización de cilindros de manera ilegal por la red social Facebook
Aunque el respiro parece no ser inmediato, sí existen proyecciones importantes para que la distribución del gas esté en mejores condiciones.

Según González Sardina, “Se pretende la importación para el país en este año de 100mil cilindros nuevos de gas licuado, así como la compra de materia prima para ensamblar en Cuba 200mil, estos aparejado a los 68mil que deben repararse por la industria nacional, permitirán aliviar considerablemente la situación existente en la nación y por consiguiente en la provincia”.

El año 2022 debe concluir entonces en mejores condiciones. Es importante el trabajo que se está desarrollando, encaminado a que la distribución sea lo más equitativa posible, evitando el desabastecimiento ante una demanda que continúa en ascenso.

“No estamos satisfechos con los resultados obtenidos, porque la voluntad de Cupet siempre será no tener desabastecimiento. Pero existe esta situación objetiva, la escasez en los pisos de cilindros y a pesar de todo el empeño por los trabajadores de la entidad es innegable que hay dificultades”, recalcó Lisette González.

La esperanza de Isis y miles de coterráneos se sustenta ahora en la materialización de los contratos que garanticen mayor disponibilidad de cilindros. Pero también será imprescindible la imbricación de todas las acciones en pos de solventar fallos y lograr que el peso de la ley caiga sobre las infracciones que se detecten.

Disciplina y orden serán las premisas necesarias para lograr mayor efectividad, y en consecuencia una sociedad más justa en todos los aspectos.