A sus 31 años ella le confiere gran valor a la superación profesional, lo demuestran sus títulos de Técnica en Informática, Técnica en Vigilancia y Lucha Antivectorial, y recientemente licenciada en esta última especialidad, lo que le valió para desempeñarse en su responsabilidad actual.
Ante ejemplos como este bien valdría preguntar si para ella existen los límites.
“Llegaré hasta donde mi capacidad me permita sin importar sacrificios ni tiempo, porque me gusta revolucionarme, ponerme a prueba, explotar mis capacidades y la sociedad me da esa posibilidad, además, de las motivaciones personales, también me impulsa tener los conocimientos para transformar las causas y condiciones que pueden generar desaliento en nuestra gente, así que me enfrasco a plenitud en los intereses colectivos para fomentar la confianza que el pueblo necesita”.
Aun joven para enfrentar desde la dirección las tareas que implica la epidemiología en el contexto cubano, Beatriz nos reveló su secreto:
“Hay que descifrar y aplicar de manera correcta el liderazgo positivo en correspondencia a la aceptación de tus trabajadores, eso hace que uno se sienta identificado y moralmente comprometido a darle cumplimiento a las tareas encomendadas”.
¿Cuánto reto implica desempeñarse como Delegada de Circunscripción y ser candidata a Diputada?:
“Más que un reto es un compromiso que se fundamenta en socializar y representar objetivamente las afectaciones de nuestro pueblo, eso me permite realizar evaluaciones de cada uno de los escenarios y defender criterios encaminados a transformarlos.
¿Se siente preparada para tener voz en una Asamblea tan heterogénea?
“Cada paso en la vida implica preparación, tuve que superarme para obtener mis títulos, me han sido de gran utilidad para ser Delegada de Circunscripción, responder preguntas; creo que la capacitación no es un momento, es todo el recorrido en la vida, la acumulación de situaciones y contextos.
“Modestamente me siento preparada y sobre todo dispuesta a seguir aprendiendo en cada tarea en la que me desempeñe, solo así podré enfrentar de forma oportuna las adversidades que se presentan en el sector social”.
La candidata a Diputada por el municipio de Santiago de Cuba, Beatriz Hernández Borges, tiene un sueño que califica de simple, pero usted estará de acuerdo en que no lo es:
“Ser un poquito más culta, no solo para aprender sino para ser capaz de trasmitir esos conocimientos a los jóvenes como yo y a otras generaciones”.
Ella es un ejemplo del potencial de la candidatura santiaguera al Parlamento Cubano, quien demuestra que nuestra juventud sí está lista para empeños mayores, que hay razón para que cada vez más mujeres ocupen escaños a esa instancia; es una muestra de que el pueblo estará bien representado, que habrá debate en busca de las mejores decisiones, de que el futuro está en buenas manos.