Sierra Maestra recorrió este municipio, creado en el 1976, integrado por 71 circunscripciones organizadas en seis consejos populares y con 35 614 habitantes. Sus mayores núcleos poblacionales son Mella, cabera municipal, Palmarito de Cauto y Baraguá. Precisamente fue en esa última localidad donde comenzaron las acciones para recibir el 65 aniversario.

“Fue un amplio movimiento, inspirado también en los 145 años de la Protesta, que revitalizó ese consejo popular: se asfaltaron más de seis kilómetros de calles y carreteras, ejecutaron 139 acciones en el programa de la vivienda (obras nuevas, rehabilitación de casas y edificios, construcción de fosas, etc), convertimos una escuela en seminternado, con casita infantil incluida; una antigua edificación se transformó en policlínico, que incorporó seis servicios; lo mismo con el sistema de atención a la familia, la panadería, la dulcería, bodegas, restaurantes, el anfiteatro, la casa de la cultura y otras más de alto impacto”, precisó Germán Fajardo Frías, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular.

En el poblado, ciento por ciento obra de la Revolución, se respira la intransigencia de Antonio Maceo que rechazó la paz sin independencia propuesta por Martínez Campos, “el monumento fue restaurado integralmente y se creó un centro de interpretación, lo que junto al resto de las obras generó nuevos empleos, un entorno caracterizado por la belleza y el enfoque en la ejecución de una
conductora para solucionar, definitivamente, el abasto de agua a los más de 7 000 habitantes”, detalló Fajardo Frías.

El joven Yoslán Días, que vive en la zona de Las Cantera, destacó que “la revitalización de una fábrica que produce áridos y otros materiales de la construcción” propicia el desarrollo desde lo local y
la edificación del espacio para los trabajadores por cuenta propia, un centro comercial y varias unidades del comercio, la gastronomía
y los servicios.

Tanto la Asamblea como su Consejo de la Administración priorizan la atención a los planteamientos de los electores, y en ese sentido
fue “instalado un gabinete de telecomunicaciones que permitió la apertura de 250 nuevos servicios de telefonía fija y la inclusión de 4 barrios en la estrategia de transformación comunitaria, a la que se incluirá Palmarito de Cauto en 2024”, expuso Argelia Escalona Rivera, intendente municipal.

“Recuperamos dos ambulancias, un coche fúnebre, la Plaza Joven y se aplica la política de arrendamiento de locales y se ejecutan dos
proyectos, con financiamiento de cinco millones de pesos, que culminarán en sendas fábricas de raspaduras y otra de producción de aguardientes. La atención a la dinámica demográfica y personas
en situación de vulnerabilidad es una tarea de primer orden. Con mucho orgullo tenemos 37 bodegas, de 45, que reciben la leche diaria y directamente de los productores mellenses”, suscribió Escalona Rivera.

La producción de alimentos y el autoabastecimiento son prioridades en el territorio; en este periodo se fomentó el polo productivo La
Confianza, de 30 hectáreas (ha), y se ha redimensionado el de El Venao, donde se produce arroz y su destino es el consumo interno.

En las zonas de El 36, El 95 y El 100 de Regina, así como la Cooperativa de Producción Agropecuaria La Regina se han obtenido resultados positivos en producciones que se comercializan en las ferias del municipio, de acuerdo con Walfrido Rodríguez
Betancourt, director de la Unidad Empresarial de Base Agropecuaria Mella.

En ese sentido, acotó la Intendente, “el funcionamiento riguroso del Comité de Contratación y la concertación de los precios, aplicable a todos los actores económicos” ha posibilitado la venta de pollo, helado y otros productos de alta demanda a precios que, si bien
todavía pueden bajar, están por debajo de la media.
Victoria Rodríguez Rosales, primera secretaria del Comité Municipal del Partido, hizo extensiva la “felicitación a todo el pueblo que, con el Partido al frente, se ha movilizado hacia los campos para hacer producir la tierra; se enfoca en la reparación del coloso central Julio Antonio Mella y las atenciones culturales a los cañaverales; revitaliza el funcionamiento de las organizaciones de masas y obreras, creciéndose ante las dificultades en constante celebración del hecho que transformó, para siempre, la vida de Miranda, hoy municipio Mella”.