El evento que se celebra cada año, inició en el Hospital Materno Norte Tamara Bunque de la cabecera provincial, institución con una destacada labor en la aplicación de los protocolos para la protección del personal.
Con la premisa de que laborar en un entorno seguro es un principio y un derecho fundamental, esta edición ponderará la capacitación de los trabajadores sobre lo estipulado en el Códico de Trabajo y en el Convenio colectivo.
Además, se examinará el cumplimiento de las estrategias establecidas para manejar adecuadamente altos riesgos, a fin de evitar accidentes y enfermedades profesionales.
Con el fin de lograr una cultura de la seguridad, se impartirán conferencias y se intensificará la divulgación de los peligros existentes en cada centro, de manera que las personas puedan percibirlos y cumplir los procedimientos y medidas de protección.
También se realizarán ejercicios demostrativos sobre buenas prácticas, se preparará a inspectores sindicales y se efectuarán intercambios en diferentes entidades para crear conciencia y generalizar buenas experiencias en la prevención y reducción de la accidentalidad.
Para estos días están previstos encuentros con jubilados , visitas a centros de alto riesgo y labores de higienización y embellecimiento en todas las entidades del territorio.
Una de las bondades de la Jornada es que propicia el acondicionamiento de entornos ocupacionales seguros y la declaración de centros libres de accidentes.
Si bien las acciones para reducir la ocurrencia de siniestros en el entorno laboral tienen lugar durante todo el año, noviembre marca el período para llamar la atención sobre un tema fundamental para el movimiento obrero cubano.
El trabajo es fuente de riquezas para la sociedad, pero tan importante como su capacidad de generar el desarrollo, es garantizar el bienestar de quienes lo realizan.