Son jóvenes que, sin lugar a dudas, han sacrificado tiempo de diversión por los estudios, pero como ellos mismos afirman, ha sido un privilegio, una realidad que hasta este momento solo era un sueño que no tenían la certeza de alcanzar.

Norge Adrián Rubio Boizan, es uno de estos jóvenes. Según comento al Sierra Maestra, obtuvo medalla de oro en el Concurso Nacional de Informática y forma parte del equipo seleccionado a participar en la Olimpiada Iberoamericana de Informática (OII).

Tiene 17 años y cursa el duodécimo grado en el IPVCE Antonio Maceo Grajales, un adolescente que como la mayoría de su edad, disfruta pasar tiempo en casa y en la escuela, compartiendo tiempo de calidad con sus colegas del aula, con quienes mantiene muy lindas y buenas relaciones de amistad.

“Mis compañeros siempre se han preocupado mucho por mi desempeño; y mi familia es muy preocupada, a ellos le debo toda mi educación; en cuanto a la Programación mi mano derecha es mi hermano, él estudia Ingeniería Informática y siempre ha sido mi ejemplo a seguir”, dice con orgullo.

Boizan es un santiaguero que afirma disfrutar la naturaleza, los animales, la costa, los animales, pasar el tiempo con sus conejos y alimentarlos.

“Algo que me apasiona muchísimo es la cocina, en especial la repostería, disfruto mucho creando y probando nuevas recetas. Me encantan los retos, por eso me gusta la Programación Competitiva, cada problema es un reto, también me gustan las cosas nuevas, en fin, disfruto crear”, afirma.

Cuenta que desde la Secundaria Básica participa en concursos de conocimiento, por lo que realizó el 9no grado en el IPVCE, centro donde comienza a concursar en Informática.

En este sentido, agrega, que gracias a su hermano dio sus primeros pasos en el mundo de la Programación Competitiva y luego con un poco de estudio individual en la plataforma de la Universidad de las Villas.

El joven comentó al rotativo que en 10mo grado debido a la pandemia de la COVID-19 no se realizaron los Concursos Nacionales, pero si los provinciales, donde obtuvo medalla de oro. En 11no grado ya más vinculado al centro de Entretenimiento Provincial comienza verdaderamente a estudiar y a conocer varias plataformas online que contribuyeron a su aprendizaje, obteniendo medalla de plata en el Concurso Nacional.

“En el Centro Nacional de Entretenimiento (CNE) conocí a otros concursantes, el intercambio entre ellos fue muy valioso, descubrí otros puntos de vistas y métodos de estudio.

“En el Concurso Nacional de este año logré obtener medalla de Oro y clasifiqué a la Olimpiada Iberoamericana de Informática (OII) y mi expectativa es obtener medalla en la OII, ya que es mi última oportunidad pues este año culmino el Preuniversitario”, afirmó.

También intercambiamos con Richard Fernando Ocaña Pascual, estudiante del Instituto Preuniversitario Cuqui Bosch, tiene 17 años y obtuvo en el concurso nacional medalla de plata en la primera etapa de la preselección nacional y luego de hacer las pruebas selectivas formó parte del equipo para la Olimpiada Centroamericana de Biología.

“Ahora nos encontramos en la Habana entrenando pero desde antes estudiaba mucho para poder hacer preselección este año, porque el curso pasado me quedé a un lugar de posicionarme, pero los contenidos no era tan profundo como el que damos aquí aunque si me han sido muy útiles.

“Ya la preparación aquí es más profunda, tanto que al principio te impacta, pero cuando le coges la vuelta ya es un poco menos estresante (pero igual lo sigue siendo). Aquí estudiamos una serie de materias que incluye: Bioquímica especializada, Genética, Evolución, Anatomía, Fisiología y Taxonomía Animal, Anatomía, Fisiología y Taxonomía Vegetal, Ecología, Bioestadística y Microbiología¸y también un poco de Bioquímica metabólica y biología celular”, agregó.

El joven comenta todo el proceso de preparación, de sus largas horas de estudios, de la complejidad de los contenidos, y algunos detalles del proceso, pero más que todo lo que puede expresar, en sus palabras sobresale su amor y dedicación a todo lo referente a esta ciencia y a las olimpiadas.

“Mi objetivo es aprender y adquirir conocimientos, compartir con personas que le guste la biología tanto como a mí, y ahora que me encuentro preparándome para tan importante evento siento que tengo todavía mucho que aprender, pero tengo fe en que nosotros podemos hacer un buen papel, porque somos personas disciplinadas y estudiosas”, dijo emocionado.

Pascual se autodefine como un joven divertido, que le gusta salir de fiesta con sus amistades, ir a la playa, bailar, ver reels en Instagram, escuchar música, principalmente de sus artistas favoritos como Taylor Swift, Rosalia, Tokischa y Kendrick Lamar.

“Me gusta aprender sobre lo que sea, me gusta mucho reír, cantar (aunque no soy muy bueno), cuidar del medio ambiente, y siento que todavía soy muy joven y tengo un mundo por delante y quiero hacer y lograr tanto, pero todo a su debido tiempo lógicamente; voy a esforzarme por lo que quiero pero es bueno dejar a veces que las cosas fluyan”; comentó con picardía.

Esta reportera tuvo que esperar un poco más de lo esperado pues aunque muy temprano le envié las preguntas, las respuestas demoraron en llegar, con una nota que decía: Disculpa la hora es que me puse a estudiar y perdí la noción del tiempo…

Con justificaciones de este tipo vale la pena esperar, te devuelven la esperanza de que no hay dudas de que un mundo mejor es posible, pero sobre todas las cosas nos demuestra el valor de nuestros jóvenes.

Para Cristian Alejandro Barrero Hernández de 16 años de edad, la vida no es menos interesante. En el concurso nacional obtuvo medalla de plata, quedando en el 8vo lugar de su grado y fue lo que le permitió llegar a la preselección nacional.

“Una vez en la preselección nacional hicimos 6 exámenes selectivos para definir los equipos a la olimpiada iberoamericana y la centroamericana de Biología, yo clasifiqué a esta última. La preparación comienza desde la provincia, con mi entrenador Roberto García, y una vez en la preselección ya son los entrenadores nacionales quienes nos preparan para estos eventos”, explicó.

Hernández hace referencia a la complejidad de la preparación, y destaca lo mucho que hay que estudiar y el poco el tiempo del que disponen.

“Tenemos que sacrificar horas de sueño y en ocasiones dejar de salir a las excursiones que se programan con tal de estudiar para salir bien en las pruebas. Puedo confesar que no me esperaba clasificar porque los demás concursantes son realmente buenos pero con el paso de los exámenes lo fui viendo más posible”, dice muy ilusionado.

Afirma que verdaderamente están muy contentos con este resultado, de representar a nuestra provincia y sobre todo nuestro país internacionalmente.

“Soy un joven normal, como muchos, solo que me gusta estudiar tal vez un poco más que otros, con aspiraciones y ganas de divertirme como todos los de mi edad, pero les aseguro que esta etapa de mi vida la estoy disfrutando tanto como nunca imaginé”.

Aunque la entrevista tuvo que hacerse vía whatsapp, fue muy bonita e interesante para Sierra Maestra compartir con ellos, quienes a pesar de su corta edad han demostrado no solo interés por la superación sino también madurez y responsabilidad ante la vida.

Aunque esta reportera no entiende mucho de programación y mucho menos de algoritmos, y la biología con esa profundidad de análisis pareciera un asunto de otro planeta, es admirable la preparación y la pasión con la que hablan sobre estos temas, que incluyen no solo métodos de estudio y solución de problemas, sino también influyen en los valores que de una forma u otra van desarrollando como hombres de bien.