Las Guerrillas Universitarias 13 de Marzo (G-13-M) surgieron en el contexto de una generación universitaria joven que asumió la desafiante pero firme tarea de mantenerse al lado de la Revolución. Sus objetivos fundamentales incluyen articularse y actuar como grupos de respuesta rápida ante situaciones excepcionales y desastres, ya sean naturales, tecnológicos o sanitarios, así como cumplir con tareas de alto impacto social.
Celima Medina Trobajo, Secretaria de Docencia e Investigación de la Feu en la Alma Mater Oriental, evocó el legado de Julio Antonio Mella destacando la valiosa actuación de los 10 estudiantes que llegaron hasta el municipio guantanamero de San Antonio del Sur. Allí, se dedicaron a la entrega de donaciones, limpieza e higienización de los hogares afectados, además de brindar apoyo emocional a los damnificados. En este sentido, su labor no solo se limitó a la ayuda material, sino que también incluyó un componente humano esencial para la recuperación de la comunidad.
Durante el evento, se rindió homenaje a Mella a través de versos y canciones, recordando su legado como un hombre que, en palabras de Fidel Castro, logró hacer tanto en tan poco tiempo. Su visión de humanismo y justicia social ha dejado una huella imborrable en la historia de Cuba, inspirando a generaciones de jóvenes a luchar por un mundo mejor.
Como expresión de la continuidad de este legado, un grupo de jóvenes y trabajadores recibieron el carné que marca su entrada a las filas del Partido Comunista de Cuba.
La labor realizada por estos estudiantes en Guantánamo refleja un sentido de responsabilidad social y también reitera el compromiso de las nuevas generaciones con los principios de la Revolución. Al recordar a Mella, se renueva la llamada a la acción y a la solidaridad, valores que son esenciales para enfrentar los desafíos actuales y construir un mundo que con el aporte de todos debe ser mejor.