Cada año llegan personas de varias provincias a disfrutar de este impresionante escenario, el cual nos traslada en el tiempo y recrea las distintas eras prehistóricas, ofreciendo una grata experiencia a niños, jóvenes y adultos.
Este espacio por sus características, entiéndase el hecho de estar al aire libre, requiere mantenimientos periódicos con sumo cuidado por parte de los especialistas y entidades involucradas en su conservación, pero también precisa de la disciplina social.
No son pocas las veces que los visitantes se suben a las piezas o se cuelgan de sus cuernos y colas; otros hacen grafitis en los cuerpos de las figuras o lanzan piedras; lamentablemente con esto, incentivan y colaboran al deterioro del lugar, incumpliendo las reglas de estadía y dañando a los ejemplares.
Actitudes que además, empañan el trabajo de los escultores que allí laboran de conjunto con la entidad Comunales para la reparación del lugar; el cual debido a su amplitud y gran cantidad de figuras, se repara por etapas, ante la imposibilidad actual de hacer una inversión que lo abarque en su totalidad.
Alexander Robert Gonzáles, artista representado por la Fundación Caguayo que atiende el Valle hace más de 10 años junto a su brigada, explicó que estas reparaciones y mantenimiento se hacen dando prioridad a las esculturas según su estado, y se trabaja por grupos de piezas para llegar a cada una de las etapas prehistóricas allí representadas.
“Las esculturas de este valle están realizadas en la técnica del ferro cemento, como lo indica su nombre se trata de una estructura de metal que es hueca, se da forma con las cabillas, alambrón y una maya donde se aplica el cemento; esto indica que ante la interacción de las personas el daño será evidente”, señaló.
El artista mostró además la reparación de unas 18 piezas que fueron entregadas a finales de junio luego de su reparación por parte de esta brigada; 14 de estas pertenecientes a la era paleozoica, dos cabezas de dinosaurios en la laguna y otros dos ejemplares de gran tamaño; todo ello, previo a la etapa del verano procurando su conservación y el disfrute de los visitantes.
Además de las labores de mantenimiento y construcción, este extenso valle cuenta con la colaboración del departamento de Áreas Verdes, que atiende Comunales para las obras de jardinería y limpieza del lugar, manteniéndolas en perfecto estado, ante la llegada de turistas nacionales o extranjeros.
Ciertamente el sitio requiere de una inversión que se ha hecho otras veces, ejemplo de ello fue luego del paso del huracán Sandy, que hubo derrumbes totales o cuando la reconstrucción del hombre cromañón; sin embargo los presupuestos asignados actualmente solo son para mantenimiento.
Esto no significa que el lugar esté desatendido, sino que se hace de acuerdo con los recursos disponibles. Cada intervención en el sitio con tan solo la atención de una ‘era’ requiere aproximadamente 200 litros de pintura, cemento y otros materiales aportados por el cliente y los artistas.
Es realmente importante seguir haciendo por salvar este valle, único de su tipo en el país. Para esto, se hace necesario contar con el apoyo de las instancias pertinentes; siendo transcendental que se prioricen futuras inversiones y mantenimientos en pos de conservar este majestuoso y representativo sitio de la provincia.
Sumado a los esfuerzos que se hacen, el visitante tiene hoy gran responsabilidad y el deber de mantener la disciplina durante su estancia en el lugar. Preservar este ambiente dependerá en gran medida de las acciones y colaboración de todos. Disfrute, recordando siempre, que este sitio precisa ser cuidado.