Su hija aúna pruebas de que los milagros existen, de la mano del equipo de especialistas del Hospital Infantil Sur Dr. Antonio María Béguez César (insigne médico santiaguero, considerado el Padre de la Pediatría en el Oriente de Cuba), conocido como La Colonia, ya que sus primeras construcciones cuentan con más de 120 años de antigüedad.
Con un 99 % de probabilidades en contra y un 1 % a favor, legaron su confianza a Dios, a los doctores y las enfermeras de la Sala de Oncología de la institución: “Mi dolor era tan grande -compartió Antonia con Sierra Maestra-, al verla casi sin fuerzas para caminar, no comer, que había perdido el cabello y se le deformaban sus uñas”.
El primer retorno a casa tras cuatro meses de ingreso, se celebró en la sala con brincos y exclamaciones; en el barrio esperaban los vecinos y demás familiares. En esta nueva estancia en el centro médico -cuando la conocimos- para recibir más tratamientos que le permitiesen seguir evolucionando satisfactoriamente, La Estrella (como todos conocen a Elianis), pudo disfrutar junto a sus amigos de un espectáculo circense, una de la tantas iniciativas de grupos y colaboradores.
Ella es la Dra. Yohima Rubio Nerey, especialista de Oncología, Jefa del servicio de Oncología Pediátrica en el Hospital y del Programa de Onco-pediatría de la provincia, quien ha seguido este caso, como todos los que le llegan:
“Su diagnóstico al ser trasladada fue el de un tumor en el mediastino, que dificultaba su capacidad para respirar. Se realizó una cirugía en la que se hizo una biopsia de ganglio, del lateral izquierdo del cuello, para tener un resultado certero de su enfermedad; como complicación apareció un trombo yugular que puso en riesgo su vida, y crecía por día.
“Como único modo para conocer el tumor estaba la biopsia y la vía de erradicar el trombo era tratando la causa: el tumor. Con muchos riesgos y el consentimiento de los padres, aplicamos la quimioterapia, con una respuesta formidable. Está mejor de su enfermedad, linfoma de Hodgkin, y se redujo el trombo considerablemente”.
Una realidad impera a muchas de las realidades del cubano, la del bloqueo. La idea exacta la ejemplificó la especialista con este caso, ya que escasean los medicamentos para esta condición, que deben solicitarse en la red de farmacias en otras provincias del país, cuando están disponibles; a esto se suma la imposibilidad de optimizar las quimios, con otros tipos más efectivas y específicas.
Los integrantes del personal, que consta de cinco especialistas, siete enfermeras -están allí desde el inicio del servicio en el hospital-, una secretaria, dos pantristas y cuatro auxiliares de limpieza, desempeñan una labor integral y mancomunada.
Junto al diagnóstico, la cirugía, los tratamientos, los cuidados generales para el paciente y sus familias (que incluye la atención de psicólogos), les brindan alegría y acompañamiento ante el dolor, todo por elevar la calidad de vida. Ellos estarán celebrando el Día mundial de los cuidados paliativos -cada segundo sábado de octubre- con la convicción de que su trabajo engrandece corazones.
Esto deviene en uno de los tantos ejemplos de cómo el Hospital Infantil Sur sale adelante cada día, superando los percances para atender enfermedades neoplásicas -desde el diagnóstico hasta su tratamiento-, no solo de los santiagueros, sino de Granma y Guantánamo; a esto se suma que actualmente se encuentran inmersos en una reparación capital dispuesta por el Partido y el Gobierno en el territorio, cuya inversión supera los 60 millones de pesos.
Un lugar que se renueva
Conversamos con el Dr. Jesús Cabrera Salazar, especialista de segundo grado en cirugía general, y pediátrica, y Director de La Colonia, para conocer más acerca de las acciones que se acometen en el hospital. El directivo señaló que partieron de la necesidad de mejorar las condiciones higiénico-sanitarias, constructivas, reparar filtraciones, corregir la imposibilidad para el uso de baños y la insatisfacción de la población, en general.
En efecto, se pudo constatar que ‘no es solo pintura y corneta’. Cabrera Salazar explicó que se han encadenado con empresas como Cuba Ron, que reparó el cuerpo de guardia sin costo alguno, costeado por sus trabajadores. Se restauran las Salas de los Servicios Respiratorios para niños mayores, y menores de un año, la de Terapia Intensiva; intervienen entidades como la Empresa Provincial de Abastecimiento y Servicio a la Educación (Epase), Laboratorios Farmacéuticos Oriente, la Cervecería Hatuey y el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.
También, en algunos edificios -patrimonios por sus años e historia-, se acometieron reparaciones hidráulicas preservando la construcción, de conjunto con la Oficina del Conservador de la Ciudad y la Empresa Provincial de Restauración y Conservación Santiago (Ercon). Se han reubicado necesariamente cuatro salas y seis servicios, para prevenir afectaciones a los pacientes por los movimientos constructivos.
Por otra parte, se cuenta con un proyecto para la Casita y Parque Infantil de la institución de salud, tanto para las madres del personal como los pacientes. La cafetería se remodela y amplía con un mercado, al que se vincularán la Empresa Agroindustrial de Granos Palma Soriano y más de seis productores-Trabajadores por Cuenta Propia, que ya han abastecido para venta y donativos de productos agropecuarios, a las Salas de Hematología y Oncología; además de las gestiones que realiza la dirección del hospital con Acopio y cooperativas.
Desde una visión global, el Director del ‘Infantil Sur’ subrayó una vez más el mérito de los resultados hasta la fecha en materia de salud, muy a pesar de la palabra que todos escuchamos desde pequeños, pero que trasciende lo cotidiano y se bifurca como el eco en todas las direcciones de la vida del cubano: bloqueo, bloqueo, bloqueo…
Apuntó la importancia de que hayan sostenido el diagnóstico y la respuesta a enfermedades malignas, graves quirúrgicas, el aumento de la cirugía endoscópica con un mínimo de acceso; la prolongación del tiempo de vida y de la calidad de esta, en pacientes con cáncer.
Pero tras todo esto siempre existen miles de dificultades; por ejemplo, para la cirugía, carecen en no pocas ocasiones de sustancias para esterilizar, cuentan con equipos defectuosos, faltan los clips producidos en Europa para la cirugía endoscópica…; factores que dificultan la ejecución inmediata de este u otros procedimientos. Las ejemplificaciones sumarían millones solamente en este hospital, como la falta de bolsas de colostomía o que no haya los medios para realizar una anorrectoplasia sagital superior.
Sin embargo, esto no ha detenido ni por un segundo a sus más de 1 200 trabajadores, ya sea del personal de servicio o especialistas que se embullen en la realización de Máster, Doctorados y la categorización como profesores, con evidencias prácticas de alto impacto científico-docente; muestras de su búsqueda de capacitación y superación constantes, de la profesionalidad y el compromiso con que asumen cualquier tarea. Ellos contribuyen a que la mortalidad infantil de la provincia, en los últimos tres meses del año, ronde los 8.64 por cada mil nacidos vivos.
Así lo ilustra un poco mejor para nosotros, la Dra. Maida Garriga Cortés, especialista de segundo grado en Neonatología, Jefa del Grupo Provincial que lleva el nombre de su especialidad, y del servicio en el hospital, que desde 2021 se trasladó a la instalación:“Hemos tenido más de 400 ingresos en lo que va de 2024, cero fallecidos, se han manejado alrededor del 10 % en estado crítico y más de seis casos fueron operados, ya que las cirugías de mayor complejidad se realizan de conjunto con el Centro Regional de Holguín”.
Los servicios en el Hospital Infantil Sur de Santiago de Cuba no disminuyen su vitalidad, imbuidos en acciones constructivas considerables e importantes. En medio de esto le dijimos hasta pronto a Elianis Linares Domenech y a su madre Antonia, cuando el transporte las vino a buscar a las puertas de la Sala, para trasladarlas de regreso a Granma.