El espacio, organizado y coordinado por el director de la entidad, Demian Rabilero del Castillo, promueve el séptimo arte y otras manifestaciones como la literatura y la música.
En esta ocasión, de manera performática, se realizó una exposición de decenas de cámaras fotográficas, así como proyectores de cine y cortadores de cinta donados y prestados al Centro para este fin, correspondientes a varios momentos de la historia.
También de proyectaron filmes y otros materiales audiovisuales alegóricos al tema, entre ellos “Final Cut” (Corte final), documental con que Netflix repasa la producción de “The Other Side of the Wind” (Al otro lado del viento), la película final de Orson Welles que tardó casi cuatro décadas en salir a la luz.
Otro de sus momentos fue la exhibición de clásicos del cine mudo, como El Chicuelo de Charles Chaplin, con la interpretación de música en vivo por estudiantes del Conservatorio Esteban Salas a la usanza de inicios del siglo pasado.
El espacio atrae a la juventud santiaguera pues es una forma sana de fomentar la cultura fílmica cubana potenciar el arte, a través de un museo dinámico y con vida propia.