Según la doctora Daritza Rodríguez Olivares, jefa del Programa de Atención Materno Infantil en la
provincia, durante 2023 aumentó la supervivencia de los neonatos con complicaciones que suelen
presentar una alta letalidad.
"Debemos destacar que en el año 2023 se logró elevar la supervivencia de los niños que fueron
clasificados como críticos por la severidad de las patologías con las que ingresaron; así como la
supervivencia de los que requirieron ventilación pulmonar. Y eso es un hecho positivo porque se eleva la supervivencia de estos niños con respecto a 2022 y a 2021", informó.
Estos resultados -que se alcanzan aún cuando hay una mayor incidencia de factores predictores de
mortalidad infantil como el bajo peso al nacer y la prematuridad- obedecen a una labor de optimación
en la red de servicios que tributan a la atención materno infantil.
"La Neonatología continúa su tarea de perfeccionamiento e incorpora la participación de las familias en el acompañamiento a los niños que se encuentran en el servicio. También se consolida la implementación de técnicas como el uso de la ultrasonografía en el seguimiento a la hemodinámica del recién nacido.
"Además, se ha mantenido la capacitación constante del personal y, se han estrechado aun más los vínculos de trabajo con los servicios de Ginecobstetricia en todo lo referente al parto respetuoso, con el debido seguimiento desde antes del parto hasta después de nacido el niño", apuntó la experta.
En Santiago de Cuba está generando buenos resultados el logro de una mayor mancomunidad entre las diferentes especialidades médicas que integran la atención prenatal y posnatal.
Consciente de ello, la dirección general de Salud en el territorio potencia el trabajo multidisciplinario, lo que ha permitido mejorar la calidad de vida de los pequeños.
"En la atención a estos bebés confluyen otros especialistas como los fisiatras -garantizando la
estimulación temprana de esos recién nacidos y la fisioterapia respiratoria-, los cardiólogos, los genetistas y los imagenólogos -en función de detectar precozmente algún tipo de anomalía o
enfermedad para que tenga solución en el menor tiempo posible-", ejemplificó Rodríguez Olivares.
En este contexto, se confiere particular importancia al rol de los servicios de la Atención Primaria de Salud y su articulación con la Atención Secundaria. Asimismo, se trabaja para que cada vez sean más las santiagueras en edad fértil atendidas en la consulta de Riesgo reproductivo preconcepcional, a fin de identificar y modificar, antes del embarazo, enfermedades o condiciones biológicas, psicológicas y sociales que pudieran convertirse en una amenaza al bienestar y la vida de la mujer y del producto de la concepción.