Las instituciones galardonadas resultaron ser el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), el Centro de Lingüística Aplicada y el Centro de Biofísica Médica.
En la categoría de Ciencias Naturales y Exacta el lauro lo obtuvo la investigación “Nuevas estimaciones de peligro, vulnerabilidad y riesgo símicos. Caso de estudio: región suroriental de Cuba”, de los autores principales Grisel Morejón, Darío Candebat, Leonardo Álvarez y Tomás Chuy, este último fallecido por la Covid-19, entre otros.
“El resultado es una metodología para el análisis del peligro, la vulnerabilidad y el riesgo sísmico que permite identificar los niveles de vulnerabilidad y riesgo existentes en la infraestructura general y la población de las ciudades”, informó la página institucional de Facebook del Cenais.
Refiere además que la propuesta es de gran importancia porque crea las bases científico-metodológicas para lograr reducir el riesgo de desastre en la región y que es aplicable a otras áreas de Cuba.
Este instrumento, resulta novedoso por cuanto no existe precedentes ni a nivel internacional ni nacional que integren el análisis de las vulnerabilidades estructurales, no estructurales, sociales, funcionales y económicas con criterios de estimación de daños.
Por su parte el Centro de Lingüística, lo mereció por la investigación “Fonología, fonética y uso de las unidades entonativas en el habla santiaguera” a cargo del Dr.C Alex Muñoz Alvarado.
Este resultado científico coronó en la sección de Ciencias Sociales y Humanísticas y ofrece una caracterización fonológica y fonética de las unidades que está compuesto el sistema funcional de la entonación en la ciudad de Santiago de Cuba y describe los rasgos y patrones de la norma entonativa existente en el español coloquial de los hablantes con nivel educativo superior nativos de esta urbe.
Mientras el Centro de Biofísica Médica, institución que durante 30 años ha desarrollado tecnologías de gran utilidad para los servicios de salud, se alzaba con otro de los lauros.
Todos estos reconocimientos, correspondientes al 2022, fueron otorgados recientemente en resolución emitida por la Academia de Ciencias de Cuba y hablan a favor del trabajo realizado por la comunidad científica santiaguera, que siempre ha estado entre las de avanzada en el país.