Proclamas en demanda de que el gobierno norteamericano ponga fin al largo y criminal embargo que mantiene contra la nación caribeña se escucharon esta semana en la ciudad, mientras dominicanos simpatizantes recorrían varias calles, culminando la concentración al pie del emblemático Monumento a los Héroes de la Restauración de la República.
“Cuba si, bloqueo no” fue el grito que más se escuchó por parte de los asistentes a la actividad, entre los que se destacaban el director (sindico) del distrito municipal de Canca la Reina, provincia Espaillat, Víctor José Breton, y representantes de grupos populares.
Al pie del Monumento a los Héroes de la Restauración, ubicado en las periferias de la ciudad, los dominicanos defensores de Cuba y su proceso revolucionario reclamaron el cese de las medidas coercitivas contra la Isla.
Varios oradores, entre los que estuvieron Pedro Pablo Zapata Monción, cabeza principal del Comité de Solidaridad, el director distrital Víctor Breton, Reinaldo Brito y los periodistas Leoncio Peralta y Félix Jacinto Breton, tronaron el bloqueo al cual calificaron de genocida y criminal.
Zapata Monción recordó que, en las Naciones Unidas, más de cien países han votado durante 29 años en contra del mismo y deploró que los Estados Unidos no hagan ningún caso a estas resoluciones.
Los demás oradores destacaron los avances que ha tenido Cuba en materia de salud, educación y el área científica recordando que ha sido el único país del mundo que creo cinco vacunas anti Covid y que prueba otra contra el Alzheimer en estos momentos.
Al término de la actividad se anunciaron otras movilizaciones en lo que resta del año, tanto en Santo Domingo, Santiago de los Caballeros y en otras del país, en la continuación de la jornada mundial contra el bloqueo y en favor de la isla socialista.
Una discreta vigilancia policial se advirtió durante el trayecto de la caravana y hasta el final. Sin embargo, todo se realizó en orden y al término los participantes se dispersaron sin ningún tipo de inconvenientes, en lo que fue interpretado como una señal de que los tiempos van cambiando, según reportó el periodista y amigo de Cuba Félix Breton.