Desde 1999, Hipnosantiago ha reunido a la comunidad científica nacional e internacional en torno a esta disciplina. Con alrededor de 60 trabajos científicos —entre conferencias magistrales, paneles y mesas redondas—, el evento exhibe investigaciones atrevidas, novedosas e integrativas, donde convergen neurociencias, tecnologías de la información y comunicación, e incluso el procesamiento de señales e imágenes. "No hay en América Latina un evento de hipnosis con esta profundidad científica", afirma Cobian Mena, subrayando la robustez académica que ha definido estas jornadas desde su origen.
A pesar de las dificultades logísticas como la limitada conectividad aérea en Cuba, el evento ha confirmado la asistencia de delegados de Estados Unidos, México, España, Francia, Perú, Alemania, Mongolia y República Dominicana, entre otros. Algunos, impedidos por los viajes extenuantes, participarán de forma virtual sincrónica y asincrónica, una modalidad que extenderá el diálogo científico durante cuatro meses después del cierre presencial el 29 de marzo. "Hipnosantiago sigue", recalca Cobián, destacando la inclusión de colegas que, por razones económicas o laborales, no pudieron llegar a Santiago de Cuba.
Entre las líneas de investigación presentadas, el Profesor Cobián enumera avances significativos: Hipnosis en trastornos afectivos: depresión, ansiedad generalizada, TOC y fobias; Eliminación de hábitos bucales deformantes (succión digital, lengua protráctil) y su impacto en la respiración bucal; Exodoncia hipnótica y algoritmos terapéuticos para enuresis nocturna primaria y secundaria; Aplicaciones en cirugía, psiconeuroinmunología y manejo de adicciones; así como Hipnosis y filosofía: cómo los fundamentos epistemológicos guían su práctica clínica.
Con 30 temáticas cubiertas y trabajos que abarcan desde revisiones sistemáticas hasta experiencias quirúrgicas, Hipnosantiago reafirma su papel como pilar del conocimiento hipnológico integrativo.
"La hipnosis es el arte de dialogar con el inconsciente para sanar el cuerpo. En Hipnosantiago, ese diálogo se vuelve universal. Esto no es solo un evento; es un legado", concluye Cobián Mena, invitando al mundo a sumarse —presencial o virtualmente— a esta fiesta del saber científico.
Continuidad de un legado
"Son 26 años haciendo este evento, contra viento y marea, pero teniendo mucho apoyo, apoyo de las autoridades del partido, del gobierno, de la institución. Sin esos apoyos hubiera sido imposible, y sobre todo el empeño de la gente, el empeño de la gente que es un empeño fuerte, grande, un empeño extraordinario. Por lo tanto, yo pienso que la perspectiva es adecuada, la perspectiva es promisoria, porque estamos inmersos en este proceso de hacer ciencia con conciencia y de destacar a la hipnoterapia como un mecanismo, como una herramienta válida para ayudar a las personas a mejorar su cuadro de salud, para mantener su salud".
El doctor remarca que cuando se ayuda a la gente, esa ayuda se manifiesta autosatisfacción: "me siento feliz porque hago que las personas sean felices".Trabajar con ciencia, con compromiso, con objetivos claros que formen parte de los proyectos de investigación locales, provinciales, territoriales, sectoriales es un compromiso.
"Y cuando tienes premios de la Academia de Ciencia, premios anuales de la salud, tú ves que hay un reconocimiento a una obra. Ya yo no soy el presidente del Comité de Organizadores, lo es el doctor Adolfo Lamberg, y entonces ya se ve el compromiso y la continuidad. Yo me siento satisfecho por lo logrado y mientras tenga vida, ánimo y posibilidades seguiré apoyando y amando y defendiendo este congreso".