Este éxito no es obra de una sola persona, sino del esfuerzo conjunto de un colectivo comprometido y laborioso. Integrado por jueces y personal auxiliar con una amplia experiencia, algunos con más de 30 años en el sistema judicial, y otros más jóvenes que se han incorporado a las buenas prácticas, este equipo ha demostrado una capacidad excepcional para enfrentar los desafíos del complejo escenario judicial de Santiago de Cuba. La combinación de experiencia y juventud ha permitido alcanzar resultados superiores, tanto en la solución de casos como en la ejecución de sentencias.
Además de su labor judicial, la Sala Tercera ha destacado por su contribución a la cultura jurídica y la divulgación de su trabajo a través de medios de comunicación, redes sociales y actividades científicas. Fue la única estructura del Tribunal Provincial que promovió la actividad científica, presentando resultados en la Jornada Científica Provincial, donde una de sus juezas recibió una mención por su aporte a la solución de procesos judiciales.
También ha asumido un papel activo en la atención a la actividad del juez de ejecución, cumpliendo con las indicaciones de la presidencia de la República y estableciendo sistemas de trabajo innovadores para garantizar la efectividad en el control de personas con sanciones penales en libertad. Este esfuerzo ha incluido la territorialización de los actos judiciales, la colaboración con organismos externos como la policía y los grupos de prevención, y la participación en jornadas productivas y de embellecimiento en centros educativos y de salud. Estas acciones no solo han fortalecido el control judicial, sino que también han contribuido a la formación de valores y al trabajo social en la comunidad.
El colectivo de la Sala ha demostrado un compromiso excepcional con su labor, trabajando incansablemente incluso en situaciones de alta carga de trabajo. Su dedicación ha sido reconocida a nivel nacional, convirtiéndose en un referente para otros tribunales del país. El presidente del Tribunal Supremo ha destacado las buenas prácticas implementadas en Santiago de Cuba, las cuales están siendo generalizadas en todo el país debido a los resultados positivos obtenidos.
En el ámbito de la prevención y la asistencia social, la Sala Tercera ha realizado ejercicios integrales de control en los 29 consejos populares de Santiago de Cuba, verificando el cumplimiento de los deberes sociales, cívicos y laborales de las personas bajo su supervisión. Estas intervenciones, que se realizan dos veces al año, cuentan con la participación de presidentes de consejos populares, coordinadores políticos y otros organismos implicados, lo que ha permitido una evaluación más efectiva y un mayor impacto en la reducción de los índices delictivos.
El llamado de la Sala Tercera es a la integración de todos los organismos y organizaciones en la tarea de prevención y control, destacando la importancia de contar con un CDR fortalecido, una delegación funcional y una entidad laboral comprometida. La colaboración de todos los actores sociales es esencial para lograr una ciudad más tranquila y menos violenta, donde se puedan disfrutar las bondades y bellezas de Santiago de Cuba, la ciudad heroica.
La Sala Tercera de lo Penal del Tribunal Provincial de Santiago de Cuba ha demostrado ser un colectivo ejemplar, no solo por sus resultados judiciales, sino también por su compromiso con la comunidad, la formación de valores y la promoción de una cultura jurídica sólida. Su trabajo ha sido un pilar fundamental en el fortalecimiento del sistema judicial y en la construcción de una sociedad más justa y segura.