En la localidad, reiteran especialistas, la estrategia sobre el vector es intensiva, con acciones importantes para atacar al mosquito tanto en su fase de huevo, larva, como adulto; y en las que se requiere que la población participe de una manera activa.
Lo primero es la realización del autofocal familiar y laboral; no crearle condiciones al vector en la vivienda. Se insiste en los depósitos artificiales de agua como tanques, pomos, latas, bandejas de los refrigeradores, cascarones de huevos y otros.
Asimismo, existe el reclamo de que los moradores realicen una inspección minuciosa en las viviendas cada siete días, porque va en función del ciclo biológico del vector para destruir todos estos depósitos que puedan ser propicios.