Los visitantes disfrutaron de una variadas excursiones que evidenciaron los valores históricos, culturales y patrimoniales de la segunda ciudad en importancia del país.

Con el ascenso a la Gran Piedra, icónico paraje que se eleva a más de 1200 metros sobre el nivel del mar,  los turistas quedaron maravillados con las vistas espectaculares que combinan la vegetación y las montañas, con el profundo azul del mar Caribe.

La experiencia no se limitó solo a la belleza natural;  también tuvieron la oportunidad de sumergirse en la rica cultura santiaguera, participaron en animadas clases de baile y disfrutaron del contagioso ritmo de la conga, una expresión artística que refleja el espíritu festivo de la región.

La gastronomía fue otro aspecto destacado de su visita. Los turistas se deleitaron con platos típicos como el congrí, la ropa vieja y el famoso lechón asado, todo acompañado de refrescantes cocteles cubanos que complementaron a la perfección su experiencia culinaria.

El Hamburg, construido en la década de los 90 del siglo XX -y anteriormente conocido como Columbus-,  tiene capacidad para 420 pasajeros y es operado por la reconocida empresa Hapag Lloyd Cruises.

Santiago de Cuba se consolida así como un destino turístico cautivador, dejando huellas imborrables en los corazones de quienes lo visitan y generando el anhelo de regresar a esta joya del Caribe.