Intervienen varias entidades, empresa y organismos implicados, junto a los campesinos y trabajadores del sector, esos que verdaderamente hacen producir la tierra, desarrollan la ganadería y laboran para sustituir importaciones y potenciar las exportaciones.
En el territorio deben contratar sus producciones más de 5 mil tenentes de tierra, los cuales constan en los registros de cada forma productiva, priorizando aquellos renglones con mayor implicación en la alimentación popular y la economía local y nacional.
El proceso de contratación debe ser asumido con seriedad y responsabilidad por todos los que lo lleven a cabo, tanto productor como contratante, pues no siempre esos compromisos se cumplen y las cifras que constan en papeles no todas llegan a la mesa de nuestros hogares.
Directivos del sector afirman que hay que ser disciplinados con lo pactado por cada campesino y forma productiva, pero también las entidades responsables deben efectuar los pagos en tiempo a los productores, sino lo que sale del campo cogerá otros destinos y los precios dolerán más en la economía familiar.
Urge además rescatar los rendimientos productivos en el café, un renglón donde esta región fue líder a nivel provincial y entre los mejores a nivel nacional. Factores objetivos y subjetivos nos han llevado a un retroceso del cual aún no salimos, queda ver los números finales de la actual cosecha.
Un aparte merece la entrega de carne y leche, tendiendo en cuenta que estamos contratando lo que se producirá en el año 2025, pero actualmente persisten atrasos e incumplimientos por parte de algunas formas productivas. Esta situación enciende las alarmas sobre la necesidad de un mejor manejo de la masa ganadera, aumento de la natalidad y mayor protección para evitar el hurto y sacrificio ilegal de esos animales.
La dirección de cada forma productiva tiene la tarea de seguir bien de cerca la siembra, producción y comercialización de los productos. Igual importancia tiene el funcionamiento del Comité de contratación donde se chequean producciones, planes, fichas de costo, problemáticas y precios.
Lo cierto es que en este último trimestre del año más que contratando y firmando documentos, estamos asegurando la alimentación de nuestro pueblo, contribuyendo a la economía local y trazando el camino desde la tierra hasta la mesa de cada songomayense. Si cada quien cumple con la parte que le toca la producción agropecuaria llegará con estabilidad a mercados, placitas y ferias sin que los precios duelan tanto.