Ante un llamamiento las organizaciones mundiales significaron que esas altas temperaturas no se detendrán y se pronostican un incremento, además de la ocurrencia de fenómenos naturales extremos que se evidencian en todas las naciones: olas de calor, incendios forestales, intensas lluvias, sequias, océanos calientes…
Nuestro país no está ajeno a esos acontecimientos y para los cubanos también ha sido el séptimo mes del año de los más calurosos con 37,4 en Guantánamo como el valor más elevado. Varias provincias tuvieron records de temperaturas y sensación de calor bien alta. La sequia e incendios forestales golpearon este año como nunca y las intensas lluvias de finales de mayo y principio de junio nos mostraron ciudades y comunidades inundadas y sometidas a las aguas.
Tristemente esa realidad se mantendrá, así lo alertan los científicos a nivel internacional, y aunque existen planes para el enfrentamiento al cambio climático sino se aplican –como sucede- muy poco a favor de la vida en la tierra estaremos haciendo.
Bien claro lo predijo nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la cumbre de Medio Ambiente en Brasil de 1992 cuando dijo: Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. (…) Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo.
Aunque el reloj haya iniciado a marcar en cuenta regresiva según los expertos, aún puede haber esperanza si todos, principalmente los decisores y grandes potencias, toman el asunto con seriedad. Los humanos y la naturaleza así lo exigen. Nuestro planeta que ha sido perfecto en su creación no puede destruirse por el mal actuar del hombre, la solución está en nuestras manos, hoy hay tiempo, mañana será tarde.