La autora principal es la joven santiaguera Liuba González Espangler, quien además es la única Doctora en Ciencias Estomatológicas de Santiago de Cuba, especialista de primer y segundo grado en Ortodoncia, profesora auxiliar e investigadora de la Universidad de Ciencias Médicas.
“Recibir este importante galardón no solo enaltece por sí mismo la labor que uno realiza, sino que es el reconocimiento de los académicos, de las personalidades de la ciencia de Cuba a la validez científica de las investigaciones que se hacen en la provincia, dijo González.
“Desde la parte personal es un gran honor, porque da mérito a mi tesis de doctorado que defendí en 2019 estando embarazada y conllevó mucho sacrificio mío, de la familia y de mis compañeros que me apoyaron. Es el resultado de años de estudios y de superación, y lograr todo esto siendo joven, con 42 años es muy importante porque pienso que a partir de este momento es que uno comienza a formarse como doctor en ciencias y como profesional” destacó.
Este resultado tiene gran relevancia porque permite predecir el tipo de brote dentario que tendrán estos dientes, lo cual posibilita planificar el tratamiento a fin de interceptar las complicaciones mecánicas, infecciosas y tumorales que se asocian a un brote anormal.
También tiene novedad porque no existe otro estudio en Cuba ni en el mundo que a través de ese método pueda contribuir a solucionar este problema de salud.
“En este caso es importante destacar que la investigación se planifica desde edades tempranas que puede ser con el inicio del primer molar permanente que sale desde los 6 años, mientras que con las otras metodologías o modelos es a partir de los 14, 16 o 18 años, en que ya está establecida la dentición permanente”, puntualizó.
“En Cuba, específicamente en el territorio de Santiago, ya se está aplicando con el ingreso de pacientes a la consulta de Ortodoncia remitidos de la atención primaria de Salud. En esta se realiza su historia clínica con examen facial, bucal y análisis cefalométrico que lleva implícito estas mediciones, que se realizan en una radiografía vista panorámica en la que es posible ver los cuatro lados del paciente. Una vez analizado los resultados se planifica el tratamiento”, agregó.
Gracias a este resultado científico puede predecirse si estos terceros molares pueden provocar trastornos o no, porque al ser el último diente en brotar llega en un momento en que ya no hay crecimiento y no tiene espacio para su ubicación.
Entre los más comunes están sensación y apiñamiento de los dientes, maloclusiones dentales (apiñamiento), inflamación, caries en los segundos molares, quistes, granulomas y pueden además influir en la salud corporal.
La Dr.C Liuba González ejercita con amor su profesión pues atiende en el distrito uno a los pacientes que acuden a Ortodoncia, además de que con su joven experiencia imparte docencia en la escuela de formación doctoral Carlos J. Finlay de la Universidad de Ciencias Médicas.
