Hay quienes a sabiendas de que van por el camino equivocado, se arriesgan sin mirar causas y consecuencias. Otros se escudan en falsas verdades, se victimizan o se sienten infalibles, y obvian ese otro clásico del refranero popular que dice: que en la confianza está el peligro.
Ejemplos, sé que usted los tiene, pero no voy a enumerarlos, sería mejor alertar sobre conductas que se tornan no solo en un problema de salud; también por su incidencia negativa en la sociedad constituyen un riesgo, y pueden convertirse en delito, si se trata de siembra, tráfico y venta de drogas.
Y es a camisa quitada -como se dice en buen cubano-, que hoy debemos de abordar el tema, máxime si podrían estar menores de edad involucrados en el consumo de cigarrillos, estupefacientes, sustancias sicotrópicas o similares.
Por eso, cuando se hable de un sembrado de Cannabis Indica, la conocida marihuana, oculto en lo más empinado e inhóspito de una montaña, hay una advertencia; e implícito un llamado a operar con prontitud, pues pudieran ser más.
Cuando un adolescente o joven desvíe sus pasos, se le vea diferente en su andar y actuar: nervioso, irritado, con mirada perdida, ojos vidriosos y hablar enredado; si su rendimiento escolar disminuye, su conducta está siempre a la ofensiva, y comienza a notar que en su hogar desaparecen objetos de valor, dinero, y todo lo que pueda ser vendido o cambiado. Hay una alerta.
Entonces, no se trata de encubrir, justificar o desentendernos del asunto porque quizás no sean sus hijos o los míos; luchar por combatir este flagelo que nubla al mundo, y del que Cuba no escapa, es una urgencia a la que estamos llamados todos.
La ley contra la codicia
La M.Sc. Arianna Toledo Esteva, Fiscal Provincial encargada de la actividad de protección a menores de edad en Santiago de Cuba, reflexiona sobre el tema:
“Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, droga es aquella sustancia que introducida al organismo por cualquier vía, modifica el funcionamiento del sistema nervioso central, cuyo uso puede provocar deseos irrefrenables de consumirla y la necesidad de aumentar cada vez la frecuencia y cantidad.
“Cuba basa su política contra las drogas en el principio de prevención oportuna, y como la Fiscalía General de la República tiene por mandato constitucional proteger el orden social y la tranquilidad ciudadana, desempeña un papel protagónico en el enfrentamiento y prevención de este fenómeno.
“Lamentablemente, en los últimos años, la participación de jóvenes en hechos de consumo y tenencia de drogas se ha elevado, y no solo en las que son ilícitas y conocidas, también ocasionan graves peligros el uso de medicamentos lícitos, o sea legales, mezclados con bebida alcohólica”.
Ante las drogas, tolerancia cero
“En el vigente Código Penal están establecidas las tipicidades delictivas para la persona que se vincule a estos hechos, que conozca de ellos o que inciten a otros a estas conductas.
“Incurre en sanción de privación de libertad de cuatro a 10 años, quien sin estar autorizado, produzca, elabore, transporte, trafique, adquiera, introduzca o extraiga del territorio nacional o tenga en su poder, con el propósito de traficar o, de cualquier modo, procure a otra persona, drogas ilícitas o sustancias de efectos similares.
“También a quien opere, administre o dirija locales o viviendas destinados a la concurrencia de personas para consumir drogas ilícitas u otras sustancias; fabrique, transporte, o distribuya equipos, materiales o sustancias precursoras a sabiendas de que se utilizan en su cultivo, producción o fabricación.
“A quienes cultiven la planta conocida como marihuana, u otras de iguales propiedades; posean semillas o partes de dichas plantas; mantengan en su poder u oculte, sin informar de inmediato sus hallazgos a las autoridades, y organice, gestione o financie las acciones o actividades previstas en este apartado.
“Cuando hay menores de edad involucrados, el comisor puede incurrir, además, en el delito de Corrupción de Menores.
“El artículo 406 establece que quien por su negligencia o descuido, dé lugar a que una persona menor de 18 años sujeta a su responsabilidad parental, use o consuma drogas, ejerza la prostitución, el comercio carnal, o realice actos pornográficos o corruptores, incurre en sanción de privación de libertad de dos a cinco años o multa de 500 a 1 000 cuotas, o ambas.
“Se agrava la pena hasta 30 años de privación de libertad, privación perpetua de libertad o muerte, si en la comisión de los hechos se utilizan personas menores de 18 años, si son cometidos en instituciones educativas, deportivas, establecimientos penitenciarios, centros asistenciales, o en otros lugares a los que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes acuden para realizar actividades educativas, deportivas y sociales.
“El cuerpo legal establece mayor severidad en las sanciones, ante hechos que se ejecutan con cantidades relativamente grandes de drogas, cuando el comisor es reincidente por similar delito, si las acciones delictivas son cometidas por funcionarios o empleados públicos, autoridades o sus agentes auxiliares, o estos facilitan su ejecución; si la persona en la transportación o tráfico ilícito internacional de drogas penetra en territorio nacional, utilizando nave, aeronave u otro medio de transportación”.
Siempre habrán señales
“Cuando un menor de edad se encuentra consumiendo drogas o vinculado a hechos de tráfico o tenencia, evidentemente se advierten señales porque comienza a faltar a clases, o a ser impuntual, empieza a reunirse con personas de mayor edad y de mala conducta social, a tener menor higiene, y todo ello ocurre a la vista de sus familiares.
“Los efectos son visibles en el área del aprendizaje, en el sistema nervioso central; hacen dependencia física, procesan a menor velocidad la información, tienen bajo rendimiento escolar, pérdida de la capacidad de atención, problemas de lenguaje, actitud defensiva, baja autoestima, cambios de humor repentinos, sentimientos de culpa, trastornos del apetito, problemas para dormir y descansar bien, baja integración social, disminución de la capacidad motriz, dolor muscular, complicaciones respiratorias y malestar cuando no pueden consumirla. También aparecen enfermedades como depresión, hepatitis, trastornos cardiovasculares y otros problemas derivados del consumo.
“Entonces, recabamos en el papel de la familia, en la necesidad de que cooperen en denunciar a quienes les suministran drogas a los menores de edad, porque así cortamos el delito y evitamos que sigan contaminando a otros adolescentes y jóvenes.
“Las normas penales en Cuba no criminalizan a los menores de edad involucrados, se les ofrece un tratamiento integral por especialistas de Salud Pública; la actuación es enérgica y firme contra quienes les suministran las drogas.
“Se precisa entonces acompañarlos en esta maravillosa pero también difícil etapa de su vida; propiciarles un ambiente y recreación sanas, mejor aprovechamiento del tiempo libre. Consumir drogas no los hace modernos ni auténticos, los hace débiles y esclavos. Porque las drogas les ofrecen su mundo a cambio de destruir el suyo”, concluyó la Fiscal.
Negocio jugoso
“Pensaron que el dinero atraería todo lo bueno a su vida y se equivocaron. La balanza de la justicia mostró su rigor a dos habilidosos hermanos del municipio de Contramaestre, que hoy cumplen penas de 12 años de privación de libertad.
“Ellos habían transformado las áreas cultivables de su finca en un sembrado de marihuana, tras adquirir ilegalmente las semillas. Sin medir las consecuencias se dedicaron a su cuidado y atención, y aunque intentaron hacerlo de manera discreta, el plan no resultó.
“Si bien es cierto que consiguieron cultivar 67 plantas, con alturas de hasta 1.46 metros, el propósito de convertirse en suministradores locales de drogas quedó truncado, al quedar incautada la cosecha con la que podían producir más de 4 700 cigarrillos”.
La Presidenta de la Sala Cuarta de lo Penal, Niurka Matamoros Vallejo, y Angélica Maurelo Carbonell, Presidenta de la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de Santiago de Cuba, narraron a Sierra Maestra historias reales de tres de los juicios efectuados en 2024, en el Tribunal Provincial Popular de Santiago de Cuba, por Delitos relacionados con las drogas.
“Un ciudadano cubano fue sorprendido en un ómnibus del sector estatal con destino a La Habana. El astuto planeó enriquecerse rápido, tras adquirir un envoltorio de 1 065.5 gramos de clorhidrato de cocaína, procedente de recalos de drogas en las costas de la provincia de Guantánamo.
“Pero nunca planificó ser alcanzado, avanzó solo hasta el Punto de Control de la Policía del municipio de Contramaestre. Ahí quedó trunco su propósito de traficar drogas en el territorio nacional. Se le ocuparon, además, 23 490.00 pesos cubanos, y se le impuso la sanción principal de 13 años de privación de libertad.
“Otro hecho ocurrió en el aeropuerto internacional Antonio Maceo cuando un ciudadano procedente de Surinam, fue objeto del chequeo aduanal establecido.
“El sujeto traía consigo un paquete que contenía confituras, prendas de vestir, zapatos y tres frascos con la etiqueta del medicamento Acetaminofén, con el propósito de entregarlo a una persona que lo recogería en Cuba.
“Las autoridades al revisar el contenido de los frascos detectaron que dos tenían un líquido transparente de color rojo y el otro verde. Fueron ocupados para el correspondiente análisis.
“El viajero al ser sorprendido alegó desconocer el contenido del envío, mas era responsable de la paquetería que traía y fue impuesto por el Tribunal, tras detectarse en el Laboratorio de Criminalística que los pomos contenían 377 gramos de Clorhidrato de Cocaína, y que la orina del propio inculpado, tenía metabolitos o sustancias nativas derivadas de su consumo.
“De esta manera, se impidió el tráfico internacional de drogas, que es hoy un grave flagelo, teniendo en cuenta que la transformación de la cocaína en líquido, es de las técnicas cada vez más sofisticadas que usan los narcotraficantes para esconder el compuesto y pasarlo inadvertido.
“Durante la investigación se conoció que con los 377 gramos que intentaban introducir al país se podían obtener cerca de 3 400 piedras de Crack, sumamente perjudicial para la vida. Gracias al riguroso control en frontera el autor fue denunciado y procesado a 15 años de privación de libertad.
“Estos acusados actualmente cumplen sentencias firmes de privación de libertad y sanciones accesorias de privación de derechos, salida del territorio nacional y el comiso de los bienes ocupados: el dinero y los narcóticos.
“Cuba es abanderada en la prevención y educación para la salud, a la vez que aplica la política penal, que se caracteriza por la severidad, tolerancia cero y rigor, en pos de la tranquilidad y estabilidad de la sociedad.
“Los tribunales actuarán con firmeza contra quienes intenten hacer proliferar el tráfico y consumo de drogas. Todo el peso de la ley recaerá contra los que pretendan destruir el futuro de los más vulnerables: nuestros adolescentes y jóvenes”, finalizaron su explicación las especialistas.
Mejor no empezar
Sin duda, en estas edades tan complejas No hay percepción de riesgo, por eso es importante desarrollar acciones de prevención, y mantenernos en el hogar, la comunidad y la escuela, siempre alertas.
Por una mala elección la droga puede transformar la expresión del rostro de un ser querido; puede cambiarles su rumbo, destruir sus sueños, quitarle poco a poco y lentamente la vida; decir No a las Drogas, es luchar contra los que la trafican, la siembran, la consumen, la exhiben como trofeo para que otros, entre ellos adolescentes y jóvenes, caigan en su trampa, que es más que un túnel sin salida, es andar abrazados a la muerte, desperdiciando el tesoro más preciado que tenemos: la vida.