Luego de recibir la condecoración como Heroína del Trabajo de la República de Cuba, Durand se consagró aún más como uno de los íconos del atletismo en la categoría para discapacitados a nivel nacional e internacional, siendo un íntegro ejemplo a seguir para las futuras generaciones de atletas cubanos.

¿Qué significó para ti recibir esta importante distinción?

“Por todos los resultados deportivos obtenidos durante tantos años en eventos multidisciplinarios paralímpicos, parapanamericanos, mundiales, es una emoción que no puedo explicar con palabras; para mí el haber recibido la condición de Heroína del Trabajo de la República de Cuba ha sido un orgullo inmenso, es el reconocimiento más grande que he tenido como atleta cubana.”

“Fueron sentimientos ligados, emociones lindas que sentí, cuando el General de Ejército tocó mi pecho, eso lo voy a llevar siempre en mi vida personal y profesional. Todo ello provocó en mí sentimientos de patriotismo y mucho orgullo.”

¿Las pistas que representan para Omara Durand?

“Son mi vida desde que me inicié en el atletismo a los 7 años. Gracias al deporte he vivido una vida feliz y a través de él descubrí lo que era la inclusión social, pude ser una profesional, lo cual me ha traído muchos momentos lindos, así que correr en la pista ha sido todo para mí. Agradecer también a Júnior, mi guía en ellas durante los 9 años de la carrera, es como un hermano prácticamente y a Miriam con quien alcancé tantos resultados bonitos.”

El Gobierno y el Partido en la provincia Santiago de Cuba han reconocido tu carrera deportiva, ¿cómo lo consideras?

“Es la ciudad donde nací, crecí y donde me inicié en el atletismo. A pesar de haberme ido a vivir a La Habana después de incorporarme al equipo nacional, nunca dejé de competir por Santiago, porque soy santiaguera, porque son mis raíces y sentí que lo merecía. Tener el reconocimiento del pueblo, el Partido y el Gobierno en la provincia ha sido muy importante en mi vida.”

Omara Durand comentó que a pesar de la nostalgia de aquella última carrera en París, disfruta mucho gracias al cariño y amor de su familia y su hija, quienes la apoyan en su nueva etapa de embarazo. También agradeció al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) por el excelente tratamiento que reciben los atletas discapacitados en Cuba, a la vez que animó a seguir cambiando mentalidades y sensibilizando corazones para continuar el mejoramiento de la situación de los deportistas con limitaciones físicas en nuestro país.