Luis Alberto Portuondo Ortega
Que haya paz en Tierra Santa es un anhelo de la Humanidad, lo que ocurre entre judíos y árabes ha tenido consecuencias desastrosas para los que menos inciden en el conflicto: niños, mujeres y ancianos.
Con las primeras luces del alba y el cambio de guardia de honor en el sitio donde se atesoran los restos de los Padres Fundadores de la Nación, en el Cementerio Patrimonial Santa Ifigenia, se rindió homenaje a Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, Padre de la Patria, en acto encabezado por el miembro del Buró Político y Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.
Tras la caída del llamado socialismo real en Europa del Este y la URSS, cierto ideólogo se atrevió a afirmar que el fin de la historia había llegado. La felicidad prometida no llegó, más bien índices de pobreza y desigualdad que el modelo soviético había superado. Ciertamente fue un retroceso.
En Julio Antonio Mella -el más pequeño de los municipios de Santiago de Cuba (solo 335 kilómetros cuadrados de los más de 6 000 de la provincia)-, ya no solamente se divisan los extensos cañaverales, sino que desde platanales hasta arrozales, inéditos por estos lares, e incluso cafetos, en la zona montañosa de Pinalito, van trasformando el paisaje, y también los mercados y despensas de los habitantes de esta tierra.
Con el júbilo de aquel 27 de diciembre de 1958, cuando Fidel liberó a Palma Soriano y de facto la convirtió en la primera capital de la Revolución, el pueblo de la ciudad del Cauto recibió al Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la Republica, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien chequeó la marcha de actividades agroindustriales en el que calificó como un «municipio de los más importantes del oriente y que constituye para nosotros un honor estar aquí para impulsar tareas y solucionar problemas».
Julio Antonio Mella, el más pequeño de los municipios de Santiago de Cuba, exhibe los mejores resultados en la provincia, al cierre de
enero, a la hora de garantizar el abastecimiento de leche fresca a más del 60 % de los 2 733 niños que allí residen, y un total de 29 429 litros producidos, de los que 17 721 fueron entregados a la industria láctea.