Según anunciaron los organizadores de la lid, esta vez se añadirá la pugna por la corona en las modalidades de duelos rápidos y Blitz, pues esto forma parte de la preparación de los trebejistas para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, ya que son las modalidades convocadas para el certamen regional.
El torneo clásico no variará la estructura de sus más recientes ediciones, con una fase eliminatoria que se celebrará por el sistema cerrado a una vuelta.
Quienes avancen a la disputa del cetro se unirán a los ocho miembros de las preselecciones élites de uno y otro sexo, en que están incluidos los campeones vigentes: El villaclareño Yasser Quesada y la santiaguera Yaniela Forgas.
A la muchacha oriunda del municipio Palma Soriano la acompañan como “sembradas” otras dos indómitas. Son estas las también Grandes Maestras Maritza Arribas (máxima ganadores de trofeos con 11) y Oleiny Linares (dueña de tres pergaminos).
Hace un año, en la llamada Ciudad de los Parques, Forgas se coronó por primera vez en estos campeonatos al lograr 8,5 puntos de 11 posibles, para alcanzar, además, la norma de Gran Maestra. En aquella ocasión, por Santiago de Cuba vieron acción otras cuatro ajedrecistas: Maritza concluyó en el cuarto puesto (siete unidades), Leannet Mariah Bosch fue octava (4,5), y detrás en los puesto nueve y 10 quedaron la veterana Zirka Frómeta (4) y Oleiny (3,5).
Precisamente, Leannet y Zirka buscarán repetir su presencia en la pugna por las medallas cuando intervengan –a partir del próximo día 21- en la fase eliminatoria previa, de la cual avanzarán únicamente las cuatro primeras.
Bosch, además del talento y la progresión que ha mostrado en los últimos años, es la actual monarca juvenil, y con Frómeta siempre hay que contar. No por gusto es archiva tres títulos nacional en su vitrina.
Ese mismo día 21 comenzará en Holguín la justa masculina con similar ruta hacia la disputa del trono.
Entre los candidatos “sembrados” llama la atención el joven Dylan Berdayes, el más reciente Gran Maestro de la Isla y exponente de la nueva camada de ajedrecistas del país, que debe imponer una atractiva dinámica a los clásicos del ajedrez en Cuba.