En los debates de las comisiones permanentes de trabajo previo al primer periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su X Legislatura, el mandatario instó también a romper la inercia que dejó la Covid-19 en este ámbito de la sociedad.
“La pandemia paralizó una serie de proyectos que estaban previstos en el área, la Covid-19 dejó un eslabón de inercia, pero hay que terminar de despertar y borrar sus efectos porque si logramos salvar a nuestro pueblo con vacunas propias podemos ofrecer recreación de calidad”, significó Díaz-Canel.
Durante ese debate conjunto de las comisiones de Salud y Deporte y la de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de derechos de la Mujer, el presidente manifestó que no se puede permitir que los problemas económicos venzan la espiritualidad y las emociones, y para ello es vital ofrecer servicios de calidad.
Mencionó entre las principales problemáticas en este aspecto, la limitación en los recursos materiales, y ante ese escenario -reiteró- se impone buscar soluciones creativas.
Hizo especial énfasis en la guerra cultural que pretende borrar la cultura e historia de los pueblos. En este sentido, explicó que preocupan mucho los productos comunicativos que llegan a la ciudadanía, pero no se puede aspirar a que dejen de consumirlos, sino que hay que trabajar para colocar los productos nacionales en esas plataformas de consumo y continuar brindándoles herramientas a las personas para distinguir la banalidad y contribuir al buen gusto.
Díaz-Canel enfatizó que la recreación también puede servir para consolidar los conocimientos históricos locales o nacionales, y para que eso sea realmente efectivo debe existir una coordinación con otros actores de la sociedad como la familia y la escuela.
“Es necesario abordar la recreación desde un ámbito de integralidad y holístico”, dijo.
El jefe de Estado abogó además por espacios de recreación sana y emancipadora, como es el caso de la lectura, escuchar música, hacer ejercicios, pasar tiempo en familia, manifestaciones que -apuntó- no dependen de la organización de instituciones estatales, sino de la capacidad individual de emplear el tiempo de ocio en función de su desarrollo personal y emocional
Insistió también en que los planes recreativos tienen que estar pensados para personas de la tercera edad, y que el programa de recreación tiene que mantenerse durante el todo año, independientemente que se fortalezca en la temporada estival.
Resaltó que el control popular y gubernamental resultan una potencialidad para el manejo de los precios y el correcto funcionamiento de las instituciones en cada una de las actividades.
El mandatario cubano se refirió también a la urgencia de explotar los beneficios de las tecnologías de la información y la comunicación, los instructores de arte y el potencial artístico en cada territorio.