La distribución del GLP se expandirá hacia el occidente del país dos o tres días después de su inicio en el oriente, según precisó el viceministro. Esta medida busca garantizar un suministro más equilibrado en todo el territorio nacional, priorizando las zonas más afectadas por la falta de acceso a energéticos eficientes. La llegada del barco a Santiago de Cuba y la activación de los mecanismos de pago reflejan los esfuerzos del gobierno por estabilizar el abastecimiento, aunque persisten desafíos logísticos y económicos para mantener la continuidad del servicio.
En cuanto a las provincias centrales —desde Villa Clara hasta Ciego de Ávila—, el abastecimiento de GLP continuará dependiendo de la producción de la Refinería de Cienfuegos. Abad Vigoa destacó que, si bien esta fuente ha permitido mantener un flujo limitado, la incorporación de nuevas importaciones mediante el esquema aplicado en el oriente podría reforzar la disponibilidad a mediano plazo. No obstante, reconoció que la situación sigue siendo crítica y requiere de soluciones integrales para evitar interrupciones en el futuro.
La reintroducción del GLP en el mercado cubano representa un alivio inmediato para miles de familias que dependen de este combustible para actividades cotidianas como la cocina. Su distribución prioritaria en Santiago de Cuba, epicentro de la crisis energética en el oriente, busca reducir la presión sobre la red eléctrica y mitigar los apagones. Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad del país para sostener financieramente las importaciones y optimizar la logística de distribución en un contexto económico complejo.
(Con información del Periódico Granma)