Este joven, ahora de 26 años, radica en la Finca Oasis, ubicada en Millares 6, a la que se llega a través de la carretera de El Caney; esta pertenece a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Julio Trigo.
Hace poco más de un año Sierra Maestra encontró allí un terreno árido y complejo, sin agua; él lo transformó en uno propicio para los cultivos, con una vivienda, canteros, piso, y micropresa.
En ese pequeño espacio plantó boniato, lechuga, cuenta con 170 plantas de plátano, 60 de fongo, 100 de guineo, 200 de limón persa que rinde al año y medio si cuenta con buenas atenciones, 44 de mandarina y 55 de naranja agria, con alrededor de nueve meses de plantación. Darío prefiere los productos altamente verdes, ecológicos, que se siembren y se cosechen de forma natural.
Los frutos de su esfuerzo los ha destinado a Círculos Infantiles, hospitales y a la comunidad de Ducoreaux. Su ejemplo está sustentado en quienes lo han acompañado toda la vida.
Su tío, José Ismael Villalón López, reside próximo en la finca La Tarazana, que en casi diez hectáreas exhibe cultivos varios como la calabaza, la yuca y el fongo. Él confecciona allí mismo sus instrumentos para trabajar la tierra.
También es tenente de ganado mayor, con 10 vacas, un toro y nueve terneros, con la finalidad de incrementar la masa ganadera. La familia Villalón constituye un ejemplo de que cuando hay voluntad se es capaz de hacer mucho en el surco. Ese es el mayor legado generacional: servir desde la tierra.