A decir de Frank Acosta, uno de sus locutores, el programa juvenil más antiguo de la radio cubana, "ha acompañado a los jovenes de espíritu y mente en la orientación de sus metas y proyectos", con la
promoción de contenidos atractivos que contribuyen a la formación de valores humanos en las nuevas generaciones.
El novel comunicador consideró "una gran dicha formar parte de este equipazo de jóvenes radialistas, que vienen al estudio a disfrutar lo que hacemos".
Con variadas secciones, excelente selección musical y una frescura que cautiva audiencias, "El Tridi" se mantiene fiel a su público, en el que hay radioyentes de todas la edades.
Esta propuesta mantiene en su anatomía sonora las huellas de grandes figuras de la radio en la
provincia, y en la nación, como el inolvidable Ado Sanz Milá.
Con un colectivo de reconocido talento, en el que se fusionan la experiencia de los más avezados y el ímpetu de nuevos creadores, el espacio que se transmite de lunes a viernes a las 11:30 am -y dura casi 60 minutos- honra su trayectoria, construida por gente brillante.
Motivados por el amor a la profesión, a la radio y con tremendas ganas de hacer, los que realizan cada emisión de esa fiesta de los sonidos, laboran con un alto sentido de pertenencia por el espacio y por la casa radial más importante de la suroriental provincia.
"La responsabilidad es grande pero no me quejo. Solo intento disfrutar lo que hago. Tridimensional es, y lo he dicho siempre, un programa que enamora. Un programa que ayuda a crecer, un programa que salva y que impulsa", afirmó Acosta.
Para la población de estos lares, que ha seguido con vehemencia la programación de "Revolución" a
través de los años, Tridimensional es, como reza su slogan, "El abrazo del mediodía". Cálido, radiante, lleno de alegrías y enseñanzas, el programa hace en el éter un tributo a quienes lo crearon y lo han enriquecido con una identidad inigualable, santiaguerísima.