Al respecto, Daniel Portuondo Arencibia, especialista del Departamento Provincial de Promoción de Salud y prevención de enfermedades, explicó que se trata de una tarea impulsada por las direcciones Salud Pública,Trabajo,Seguridad y Asistencia Social y la Universidad de Ciencias Médicas con el objetivo de elevar la calidad de vida de los adultos mayores.
"Este es un método muy eficaz porque consiste en formar a quienes se encargan de los cuidados, de manera que al cariño y la sensibilidad del cuidador se sumen los conocimientos para desempeñar su labor con la mayor calidad posible.
"Además, se les prepara para manejar el estrés, para identificar y reducir las cargas, y para desempeñar su labor con un adecuado ajuste emocional", detalló.
A decir del experto, los cursos propician la socialización de buenas prácticas en la atención a sujetos con enfermedades crónicas, deterioro cognitivo avanzado y en situación de discapacidad.
A decir del experto, los cursos propician la socialización de buenas prácticas en la atención a sujetos con enfermedades crónicas, deterioro cognitivo avanzado y en situación de discapacidad.
"En lo que va de año, se han realizado cursos en 29 centros del territorio. En la cabecera provincial, por ejemplo, hay escuelas para personas cuidadoras en las 16 áreas de Salud y en el resto de los municipios también se lleva a cabo esta experiencia.
"Recientemente, pudimos constatar las destrezas y conocimientos adquiridos por los cursistas de Songo-La Maya, y realmente hay un excelente trabajo", valoró.
La activación de las escuelas de cuidadores ha permitido graduar a 301 santiagueros que laboran en 21 casas de abuelos, 13 hogares de ancianos, y en viviendas.
Finalmente, Portuondo Arencibia reconoció el trabajo de especialistas en Geriatría, Fisiatría, Psiquiatría, Psicología, asistentes sociales, y personal de los equipos básicos de Salud, quienes fungieron como profesores. A la par destacó el apoyo de los factores de las comunidades, entidades religiosas y la Fiscalía en la provincia.