El ajetreo constructivo que vive la provincia a las puertas del 70 aniversario de la gesta del Moncada también ha llegado hasta estos predios y las comunidades colindantes.
Tanto es así que a Darío y a Milena, dos adolescentes santiagueros, les anima el hecho de que los monumentos a Flores - Picapedrero, donde comienza la carreta, y a Abel- Contador, que está frente a la Granjita Siboney, luzcan remozados.
Yamilé, la madre, afirma que “desde pequeños llamaban su atención al punto de que hasta fotos se tomaban en estos y hoy son los que me recuerdan que a Abel lo torturaron hasta la muerte y que por cada cinco bajas, el ejército batistiano asesinó a 10 revolucionarios”.
La referida familia vive en el Centro Urbano Abel Santamaría, donde también está el seminternado Raúl Gómez García, institución en la que sus educandos, como ellos, aprenden los versos creados por el Poeta del Centenario horas antes de la salida de la Granjita, consciente de que esta acción los llevaría a “ser libres o mártires” como sentenció Fidel.
Veintiséis por el 26 de Julio
“Este es uno de los conjuntos monumentales más grandes del país, convertido en un singular itinerario patrimonial que respeta y se inserta en el entorno, porque no lo agrede, más bien lo complementa desde julio de 1973”, destaca Suitberto Frutos Heredia, director del Centro Provincial de Patrimonio.
“Los artistas y todos los que trabajaron allí, lograron una obra humana que parece de la propia naturaleza y que se hizo, en lo fundamental, con materiales locales”, asegura Aida Morales Tejeda, jefa del departamento de investigaciones históricas de la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC) y presidenta de la filial de la Unión de Historiadores de Cuba, aquí.
La rehabilitación de la carretera y los monumentos constituye solo una parte de lo que se hace con el concurso de todos: “el punto de gas, la farmacia, la construcción de viviendas y la reparación de otras; el local para Correos de Cuba, la creación de un organopónico en un área donada por una familia, sin lugar a dudas muestran la integración del proceso de transformación de Sevilla en el que su pueblo es el principal protagonista”, reconoció el Primer Secretario del Comité Central del Partido Miguel Díaz-Canel en el intercambio que sostuvo con los habitantes de la comunidad atravesada por la histórica arteria.
En el diálogo con los sevillanos, el Presidente de la República, hizo énfasis en la importancia de participar en “todo lo que se haga en el barrio, ejercer control popular, buscar opciones para producir alimentos, trabajar juntos para avanzar y encontrar siempre alternativas para superar las adversidades”.
La historia que mira al futuro
La escuela primaria y la panadería del consejo popular están como nuevas y sus más de 5 000 pobladores constatan cómo la Revolución mantiene el principio de que es “de los humildes, por los humildes y para los humildes”. También en el Museo Histórico Granjita Siboney, Monumento Nacional, se acciona para que muestre sus mejores galas en la presente etapa vacacional, ya que es visitado por numerosos cubanos y extranjeros dados sus valores históricos y patrimoniales.
Continúa la construcción del nuevo cementerio de la ciudad de Santiago de Cuba en la zona de Hicacos, antes de llegar a Sevilla.
El camposanto se nombra Nuevo Santiago y tiene carácter municipal. De acuerdo con el portal del ciudadano «es moderno, compuesto por terrazas, con necrocomio incluido (lugar donde se depositan los cadáveres en descomposición para que Medicina Legal e Instrucción Penal, realicen la necropsia)”.
La consumada iniciativa de Juan Almeida Bosque para honrar a sus compañeros amerita que su principal custodio sea el ciudadano.
Como los jóvenes que asaltaron el Moncada y aquellos que diseñaron y trabajaron en los 26 monumentos, los de hoy tienen el deber sagrado de revitalizar esta “Revolución, la obra más hermosa”.
Es destacable que Rita Longa, gran artista de la plástica del siglo XX, fue parte del proyecto de estos monumentos que muestran los nombres y oficios de los mártires del Moncada.
“Todos los monumentos son objeto de acciones de conservación, como la propia carretera, las paradas, las viviendas y centros educativos, asistenciales, de la cultura y del comercio y la gastronomía” dijo a Sierra Maestra Omar López Rodríguez, director de la OCC que, junto a otras entidades y el pueblo de la zona, ejecuta las obras.