Aunque Santiago de Cuba no reporta altas cifras de contagios, para mantener la estabilidad epidemiológica es imprescindible reforzar la respuesta inmune de la población frente al SARS-CoV-2.
Al respecto, el doctor Alfredo Hernández Magdariaga, coordinador provincial de la vacunación anticovid, explicó a Sierra Maestra que la inmunización es un proceso dinámico que no se ha detenido y que beneficia a la inmensa mayoría de los habitantes del territorio.
"Al arribar a los dos años, cada niño inicia el esquema de tres dosis con Abdala, y a los seis meses recibe el primer refuerzo. Además, continúa la vacunación masiva para las personas que por cualquier motivo no se hayan inmunizado; y están disponibles las dosis de refuerzo", apuntó.
Tan sencillo como asistir al vacunatorio del área de Salud, es el trámite para acceder a la segura y eficaz vacuna Abdala, que se administra cada seis meses a partir de la última inyección del esquema vacunal. De acuerdo con el galeno, en Santiago de Cuba ya se aplica la tercera reactivación; no obstante a toda persona que acuda con más de 180 días sin recibir el inmunógeno, se le administrará el refuerzo que le corresponda.
Frente al SARS-CoV-2 los niños de 0 a un año, 11 meses y 29 días son los menos protegidos, debido a que no es seguro administrar las vacunas anticovid a este grupo. Sin embargo, como parte de la estrategia del Ministerio de Salud Pública se aplica a todas las gestantes que lo requieran para lograr una mejor respuesta inmune del bebé frente al virus, en caso de contagio.
"El médico hace una evaluación de la paciente y, cumpliendo una serie de requisitos, se le inmuniza. No significa que todas las gestantes tienen que ser vacunadas, pues si la mujer llega al embarazo con todas sus vacunas, más las cantidades de refuerzos debidamente puestas, no debe vacunarse más", detalló el experto y agregó que se hace una revisión exhaustiva de cada historia clínica para definir si se necesita o no la inoculación del fármaco.
Hernández Magdariaga resaltó la seguridad y eficacia de Abdala, única formulación que se utiliza actualmente para la vacunación anticovid. Comentó que no hay reportes de efectos adversos, más allá del enrojecimiento y el dolor en el sitio de la inyección.
Sobre la disponibilidad en las áreas de Salud, explicó que hasta el momento se mantiene estable el suministro, de modo que los vacunatorios cuentan con las dosis suficientes.
La formulación sin Tiomersal para las personas alérgicas también está disponible en la provincia. A partir de las necesidades de cada municipio se hace la solicitud de las dosis necesarias y la población que la requiera puede acudir a vacunarse.
No obstante, el médico aclaró que es posible que por la fecha de vencimiento u otra razón, no se disponga del producto en un policlínico.
"En ese caso se informa de inmediato, se hace el pedido a la industria y no tarda más de tres días en llegar", añadió.
Para quienes deben viajar al exterior y requieren una vacuna anticovid aprobada por la OMS, se aplica el inmunógeno chino Xinofarm. Que es demandado fundamentalmente por viajeros con destino a Brasil y a países de América del Norte y Europa.
Además se les facilitan todos los documentos y el registro electrónico, necesarios para acreditar la vacunación.
Volviendo al tema que suscita estas líneas, vale la pena reflexionar en torno a lo siguiente: a pesar de no conllevar trámites engorrosos ni costo económico alguno, el refuerzo contra la Covid con Abdala no ha llegado a todos los santiagueros del modo en que recomiendan los especialistas. Es un hecho que buena parte de la población no percibe el riesgo de enfermar y, por tanto, subvalora los beneficios de mantener al día sus vacunas.
Si bien la inmunidad lograda en los habitantes del país -a partir de las intervenciones sanitarias con los inmunógenos de producción nacional- ha permitido mantener controlada la afección, el virus no ha dejado de circular y esto podría representar un problema para quienes no tienen un adecuado estado inmunológico.
De ahí el llamado a poner el tema en la agenda de los medios de comunicación, de las organizaciones políticas y de masas, así como de las entidades estatales y privadas -que deben exigir a sus trabajadores la actualización de las vacunas como una medida de protección para el colectivo.
A los beneficios de inmunizarse hay que sumar los que ofrece el uso correcto del nasobuco en lugares cerrados y muy concurridos, en el transporte público y en los centros de Salud. La precaución frente a la Covid-19 no puede ser un asunto olvidado.