El suizo Mark Kuster, fundador de esta ONG y por primera vez en el evento, comentó que el objetivo principal es intercambiar y hacer alianzas con los diferentes actores económicos participantes, pues el fin de la organización no es sólo el desarrollo sino también el impacto social a través del emprendimiento.
Constituye una buena oportunidad para dar a conocer el quehacer de Camaquito y encontrar estrategias, en aras de empujar al país y a Santiago de Cuba, motivo por el que sus sedes en Suiza, Alemania, Austria, España y en un futuro cercano Canadá, se centran en recaudar dinero para ayudar.
Kuster agradeció el compromiso de los voluntarios en Europa, los donantes y colaboradores en el territorio nacional, quienes siempre se enfrentan a grandes retos, y aseguró continuar con el apoyo a la mayor de Las Antillas por muchos años más.
La ONG sin fines de lucro creada en Camagüey se esfuerza por ayudar a la infancia, con proyectos artísticos, culturales, deportivos, educativos, de salud y constructivos, con la reparación de escuelas, acueductos, y donación de diversos artículos, expresó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias el actor Reinier Elizarde, colaborador desde el 2001.
Claudia Argüelles, comunicadora y responsable de eventos en la organización, mencionó el trabajo con niños, niñas, adolescentes y jóvenes hasta 25 años, y la extensión de su alcance a la provincia suroriental a partir del 2019 con los proyectos Sin barreras, para personas con discapacidad, Suzuki, dedicado a los pequeños de 5 a 9 años de edad interesados en aprender violín, y Sueños y Fantasías, con temática medioambiental.
Camaquito, organización internacional, política y confesionalmente independiente que busca el bienestar infantil, cuenta con contratos de colaboración con Japón, convenios con la Universidad de Oriente y se proyecta en función de la producción de alimentos, incursionar en las energías renovables, e impulsar el emprendimiento social.