No creo en la casualidad, sí en la causalidad porque todo efecto tiene su causa, y para dicha nuestra, en Santiago de Cuba siempre han estado presente, sobre todo, las causas y condiciones para hacerse grande: ubicación geográfica, población, recursos naturales y …
Apelo a Fidel Castro, para reafirmar lo dicho porque “no se trata de halagar demagógicamente a una localidad determinada, se trata, sencillamente, de que Santiago ha sido el baluarte más firme de la Revolución”; sí, de la única Revolución cubana que inició Céspedes y en el largo proceso de formación y consolidación de la nación y la nacionalidad cubanas.
Santiago fue la primera Capital de Cuba y, hasta hoy, la arquidiócesis primada. De nuestra bahía salió Hernán Cortés para conquistar a México. El antiguo Seminario de San Basilio Magno, fundado en el 1772 es de las más antiguas instituciones de estudios superiores. Esteban Salas Castro, en el siglo XVIII, fue pionero en la composición musical en Cuba. José María Heredia nació en Santiago de Cuba y aunque en la Demajagua Carlos Manuel de Céspedes inició las luchas por la independencia, en el mismo octubre de 1868 ya los Maceo-Grajales se levantaban en armas en Majaguabo y en Baire y en muchos otros puntos de la geografía santiaguera hubo alzamientos el 24 de 1895 para reiniciar la guerra.
En esta provincia, con apenas 6 200 kilómetros cuadrados, ocurrieron los hechos definitorios de la historia cubana. Incluso la guerra hispano-cubana-norteamericana se definió en la batalla naval y la posterior entrada del ejército de los Estados Unidos a esta ciudad capital del entonces departamento oriental, a la que en el argot popular se llamó, hasta entrado en el siglo XX, Cuba.
Aquí nacieron más de 30 generales de las guerras independentistas y los restos de la mayoría se atesoran en Santa Ifigenia, incluso los de José Martí, Carlos Manuel de Céspedes y Mariana Grajales. Durante la etapa Republicana hubo enfrentamientos a los tiranos y gobiernos títeres al punto que en el 1953 el cuartel Moncada fue asaltado por la Generación del Centenario, liderada por Fidel.
Frank País y los clandestinos se levantaron el 30 de noviembre de 1956 y desde las ciudades, pueblos y poblados santiagueros se alzaban por miles contra el tirano Batista. El 1 de enero los rebeldes pudieron entrar a la ciudad y proclamar el Triunfo de la Revolución.
La Ciudad Héroe de la República de Cuba es todo un símbolo. “En Santiago de Cuba y en la Sierra Maestra tendrá la Revolución sus dos mejores fortalezas”, afirmó Fidel apegado totalmente a la verdad que, en este caso, es absoluta.
Son estas incontables razones las que hacen que este pueblo sea rebelde, heroico y hospitalario. A las puestas del 70 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, sus hijos tenemos el derecho y el deber de amarla, cuidarla y defenderla para que Santiago de Cuba la Cuna de la Revolución, siga siendo el orgullo de todos.