Ricardo Serrano Díaz, director de la División de Etecsa en el territorio, precisó a Sierra Maestra que “los impactos fundamentales estuvieron en la incomunicación total del municipio Tercer Frente, a partir de un corte de fibra óptica por un deslave, donde los árboles cayeron encima, e interrumpieron las transmisiones de forma total.
“En respuesta, se creó la brigada de trabajo, la cual se trasladó en el horario de las 11:30 a.m.-12 p.m. para evaluar la situación y solucionarla; a las 10:22 p.m. se restablecieron las comunicaciones. La red móvil del poblado de Matías había quedado pendiente, pero se solucionó al día siguiente”.
De esta forma, en un tiempo récord de 13 horas, siete hombres -entre linieros, operarios y especialistas-, bajo un torrencial aguacero, repararon 300 metros de fibra dañada y reclavaron postes. “Fue bueno escuchar entre los lugareños la exclamación de que la radio, el sistema móvil y la red fija estaban de vuelta”.
El especialista precisó, además, que en Uvero, Guamá, hubo otra incomunicación por la avería de una tarjeta debido a la situación climatológica: “No había cómo llegar por la crecida de los ríos, pero ya se solventó. También cinco unidades satelitales de poblados -sobre todo de montaña- se vieron impactadas, lo cual en la medida en que se accede se va corrigiendo”.
Asociadas a las lluvias en total hubo 866 interrupciones, de las cuales quedan pendientes alrededor de 633; más del 90% en la ciudad cabecera, por la cantidad de clientes y la vulnerabilidad de la red. Gracias a esfuerzos aunados, la garantía de programas y recursos, de manera progresiva menguan los efectos negativos de la lluvia...Esa que tuvo a la solidaridad como mayor oponente.