Inició su labor profesional en 2000; recién egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente, se incorporó al sistema de tribunales, el cual no estructuraba la organización y el funcionamiento como en la actualidad:
“Comencé en uno de los cuatro tribunales distritales que había en aquel entonces, el del centro urbano José Martí. Esto marcó mi especialización, ya que asumí una sección acabada de graduar, de conjunto con un personal de Secretaría de mucha experiencia; en una demarcación territorial compleja del Distrito No.1, que cuenta con un número importante de asuntos. Dirigir a un colectivo no fue fácil”.
La experiencia hizo que Ermila creciera en las prácticas registral, organizativa, en la encomienda de aunar fuerzas para defender un resultado de trabajo; “esos años los recuerdo con mucho cariño, eran sábados y domingos de labor, que se convirtieron en parte de mí”.
La especialista explica que con la unificación de las secciones, materializó el sueño de ser jueza en las materias civil, familiar, administrativa, trabajo y seguridad social, mercantil y constitucional. Hoy desde la dirección también rectorea estos temas, además de otros:
“Nunca pensé desempeñarme en este nivel, me vinculé a la instancia municipal durante seis años; desde el 2015 fui elegida como Presidenta de la Sala Provincial, una experiencia diferente en mi trayectoria. Esto complementó los conocimientos adquiridos, con vivencias y capacidad de decisión en diferentes estructuras. La formación me hizo ser mejor jueza, y en mi cargo actual se incorporan otras nociones administrativas que te enseñan, como es el caso de la atención a la población.
“Cuando tienes ante ti a un justiciable con insatisfacciones, que te expresa desde su punto de vista cómo ha sido la conducción del proceso, realiza una evaluación de la decisión, la calidad y la actuación, te convida a reevaluar si estuvo bien o si puede mejorarse. Potencia la parte humana, más responsable, transformadora y por un mejor desempeño; que sea la justicia como la demanda el pueblo de Cuba: apegada a la ley y con la racionalidad y sensibilidad requeridas”.
Sus tareas no son sencillas, y van a lo cotidiano, “donde se responde por el trabajo de otros; esta es la diferencia entre la Ermila jueza y quien está al frente de una estructura provincial que demanda la atención de nueve municipios. El juez ante una demanda conduce el asunto, intercambia con abogados y fiscales, en dependencia del tipo de proceso, con otras entidades y organismos administrativos, direcciones municipales de la Vivienda, Planificación Física, la Aduana...
“A diferencia de lo Penal -en que se analiza la transgresión de una norma-, en mis materias se atienden asuntos de la vida diaria, como un divorcio, una pensión alimenticia, un conflicto entre padres para la guarda y el cuidado del menor, en los cuales se definen los destinos de las familias, del patrimonio de una persona cuando se reconoce un contrato de compra-venta de una vivienda o la disposición de un bien; todo vinculado a la dinámica social.
“Ya casi serán dos años de la reforma procesal en la que se vio inmerso el país, lo cual demandó de nuestra preparación, ante el cambio en el modo de actuación del juez de estas materias, en función de la solución y resolución de estos conflictos”.
La labor del juez requiere de una actualización permanente de todas las disposiciones, de la capacitación y el entrenamiento de las instituciones jurídicas para ofrecer servicios de calidad. Este 10 de julio la Vicepresidenta del Tribunal Provincial de Santiago de Cuba cumplirá 23 años de haber salido de las aulas, sin embargo, nunca se ha desvinculado del Alma Mater Oriental ni de las actividades de ciencia e innovación, que aportan en la preparación.
La calidad y el amor en que engloba el trabajo de sus compañeros también han tenido, en su caso, el respaldo de la familia, de sus padres e hija: “Me siento realizada cuando estoy en el estrado. El escuchar, construir, atender a todos, sostener resultados positivos y mejorar constantemente el ambiente de trabajo, son de nuestras mayores conquistas y empeños”.