Cada año los estudiantes del 1er año de la carrera de Derecho de la Universidad de Oriente se vinculan a esta labor, como parte de las tareas de impacto entre el centro docente y la entidad, la cual también realiza la formación vocacional.
Solamente en Santiago se registran en la bóveda documentos que datan del año 1910, los cuales se van deteriorando con el paso del tiempo. A esto se suman los expedientes de las diferentes estructuras municipales, ya que cuando se ejecutan las sentencias o resoluciones, pasan al archivo de cada tribunal.
Con la valoración documental -que se realiza según cronogramas-, se salva la información paulatinamente de soporte papel al digital, como establece la norma. Para ampliar en cómo funciona el procedimiento, su importancia y estado actual, Michel Díaz Céspedes, Secretario del Consejo de Gobierno, compartió con Sierra Maestra que:
“Los estudiantes se instalan en las salas y con los volúmenes de los años que se les orientan van transcribiendo los datos de interés de esos procesos, como nombres de las partes, decisión adoptada, cuestiones relativas a la responsabilidad civil o los daños que se causan; se consigna en una tabla, en un ordenador y una vez realizada esta operación se incinera el papel.
“Los trámites anteriores correspondientes a lo que hoy conocemos como el sistema de Tribunales Populares, es decir, a los tribunales revolucionarios (que surgen de 1953 a 1973), tienen una conservación especial por ser una parte imprescindible de la memoria histórica. Los examinamos uno por uno y los asociados a un hecho con trascendencia en la Historia de Cuba, se escanean por página y se conservan en ambos soportes.
“Estas acciones también las hicimos con los Tribunales de Urgencias (1952-1959), donde se reflejan las causas contra Frank País, Josué País y otros hechos trascendentales; se realiza de igual manera con otros sucesos de connotación pública”.
El Tribunal Provincial Popular de Santiago de Cuba no solo es una institución judicial para ejecutar procesos; constituye una fuente indispensable en el conocimiento de la historia, desde la cuna de la Revolución.