Mujer, madre y obrera quizás no sea la más elocuente a la hora de exteriorizar lo que piensa, pero sus cortas palabras son sinceras cuando dice que para ella “esto es lo más grande” que le ha pasado en la vida, y que si llegara a ser diputada no se olvidará del pueblo porque es lo más importante.
La residente en el Puerto de Boniato, dice que las ideas que enarbolará en el Parlamento son las de Fidel que están vigentes en la realidad cubana y son expresión de los principios en los que se basa nuestra sociedad, como la solidaridad, la laboriosidad, el altruismo y está consciente de que algunos hay que redimirlos pues también fueron alcanzados por la crisis.
La candidata Aleyran representa la esencia del sistema electoral cubano, el resultado de las luchas por la emancipación de las mujeres, los campesinos, los sectores más humildes del pueblo, aquellos para quienes se han diseñado las políticas de la Revolución, desde el alegato La Historia me Absolverá, las leyes de Reforma Agraria, Urbana y los Lineamientos de la política económica y social.
El próximo domingo 26 de marzo, en cada voto depositado en las urnas también estaremos eligiendo a los más humildes miembros de la sociedad cubana, esas voces imprescindibles en el máximo órgano legislativo del país, por eso hay que dotarlos de los conocimientos y la preparación para ejercer un derecho que es privilegio para cualquier persona en el mundo, sea cual sea su origen social porque en el Parlamento contamos todos.