La ofrenda floral fue depositada a nombre del pueblo cubano, y también se colocaron rosas en el panteón a los Mártires del 26 de julio de 1953. Al acto asistió Yudelkis Ortiz Barceló, Miembro del Buró Provincial del Partido para atender la esfera Política Ideológica y otras autoridades del PCC, así como federadas.
La Unidad Guardia de Honor de las Far protagonizó la ceremonia militar que tiene lugar en el camposanto sistemáticamente.
'Yeyé', como la conocían sus familiares y amigos tuvo una vida admirable. Fue editora de los periódicos clandestinos El Acusador y Son los Mismos. Su apoyo fue vital para el movimiento revolucionario, desde la planificación estratégica y participación en el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, junto a su hermano Abel Santamaría. En la acción se encargó además de la atención de heridos; ante las torturas psicológicas -mostrándole restos de su novio y hermano asesinados-, tras ser capturada, afirmó a los verdugos: “Morir por la Patria es vivir”.
De estos instantes, el Líder Histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, destacó: “Nunca fue puesto en un lugar tan alto de heroísmo y dignidad el nombre de la mujer cubana”. Ni la presión quebró su determinación, y a la salida de la prisión se encargó de socializar el Manifiesto A Cuba y de extraer las notas de lo que se convertiría en el documento La Historia me absolverá.
Con posterioridad participa en manifestaciones e integra la primera Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio. Se desempeña en la clandestinidad en diferentes responsabilidades y ayuda con los preparativos del alzamiento del 30 de noviembre de 1956.
Colabora con otras tareas al movimiento revolucionario concentrado en la Sierra Maestra, y en el exilio une fuerzas y gestiona recursos para la guerra. Triunfada la Revolución Cubana laboró en el Ministerio de Educación; fue fundadora de la Casa de las Américas y promotora del Movimiento de la Nueva Trova. Fue miembro de la Dirección Nacional de las Organizaciones Revolucionarias Integradas, y del PCC.
El pueblo de Cuba a 100 años de su nacimiento rememora el legado de una mujer extraordinaria, con una vida incansable y trascendental.