En los últimos meses se ha vuelto difícil -casi imposible- encontrar agua embotellada en moneda nacional, al menos en los puntos de venta y locales estatales. La marca Ciego Montero se presenta como la salvación con los particulares, a 100 pesos y más la botella pequeña, y estos precios no siempre están al alcance de los necesitados.
El agua es imprescindible
Para buscar respuestas de por qué en la provincia hay carencia de agua embotellada Sierra Maestra conversó con José Alberto Motito Legrá, director de Tecnología, Mantenimiento y Desarrollo de la Empresa de Bebidas y Refrescos (Ember) en el territorio, quien explicó:
“En estos momentos no se está produciendo agua embotellada por carencias de tapas plásticas y envases, pues la empresa suministradora no nos provee de suficientes frascos para abastecer al mercado nacional. Con anterioridad, se elaboraron cantidades mínimas, pues los pomos soplados que llegan de la fábrica José Martí, son para refrescos endulzados con fructuosa, de 1.5 litros. Estos se venden en las tiendas en MLC y a otros organismos priorizados.
“Nuestra línea es El Espejo, que se expendía con formatos de 330 mL y 1 L. En este sentido, su fuente de obtención de El Caney -explotada desde antes del triunfo de la Revolución- se encuentra en el proceso del otorgamiento de la documentación por Planificación Física y la licitación de una línea tecnológica, para el desarrollo de una inversión que solo necesita de esta materia prima.
“De materializarse el proyecto, ante la carencia de azúcar y esencias, le daría un impulso a la provincia, y al mercado externo como un rubro de exportación”, subrayó.
Según el especialista esta fuente cuenta con propiedades excepcionales, comparadas con las de los pozos de agua de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Además, la documentación técnica que lo avala la califica con una calidad similar a la de la línea Ciego Montero, única disponible en estos momentos.
Los pozos de agua mineral de la marca El Espejo constan de un área integrada por tres anillos sanitarios:
“En los monitoreos a la influencia de casas aledañas a las fuentes adyacentes, no se han encontrado incidencias de contaminación, pero aún queda por evaluar la principal, mediante la extracción de muestras por 15 días a través de una bomba sumergible. Valoración que exige la participación de los especialistas del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología”, explicó Motito Legrá.
En estos momentos la utilización del agua de esos pozos no es con fines comerciales, sino para mitigar la sequía en la agricultura o en el abasto de viviendas. Entonces cómo se trata el líquido que se está vendiendo a la población, que es el mismo empleado para la elaboración de los refrescos.
En las fábricas de la Ember la manipulación en el procesamiento del agua es de cuidado para evitar una contaminación, de modo que mientras menos se trabaje directamente con esta es mejor. Pasa por una planta de tratamiento, se realizan análisis microbiológicos y se valora su condición por una serie de requerimientos de la Oficina Territorial de Normalización.
Hoy la empresa comercializa esta agua potable tratada a granel solo en las Fábricas José Tey de la ciudad santiaguera y William Cobas de Palma Soriano, a 2.10 CUP el litro. Los habitantes deben llevar sus propios envases, los cuales se exigen estén limpios. En el día se venden poco más de 100 L, en dependencia de la demanda.
En medio de la búsqueda de soluciones o alternativas para este problema, el agua continúa estando en puntos de comercialización no muy conocidos, los cuales son insuficientes para la población de la provincia, además de que no todo el mundo va por la calle con envases vacíos y limpios para llevar agua.
Habrá que gestionar más, quizás con otros tipos de frascos que pueda proveer la Empresa de Materias Primas y otros organismos. En el caso de la línea El Espejo, necesita que se agilicen las acciones con sus fuentes de agua, y que se solventen los problemas que entorpecen las producciones.
La oferta de agua embotellada es imprescindible, no solo para los transeúntes ante el sofocante calor de esta región oriental. Su uso se extiende a niños y adultos que ante la situación energética actual se les hace más factible consumirla embotellada que hervirla. Y no todos pueden acceder a las tiendas en MLC por lo que se requiere una mirada diferente a este tema y una solución a corto plazo.