El total de 98 niños ubicados en tres salones correspondientes al tercero, cuarto y quinto año de vida, están atendidos por 35 trabajadores, de los cuales 19 son docentes. Creado el 20 de mayo de 2018, surgió como una necesidad de transformar la antigua Casa de Cultura para apoyar a las madres trabajadoras en el cuido de sus hijos.
Allí cuentan con especialistas en Enfermería, Computación e Instructores de Arte. Del aprendizaje integral, esencial en los primeros años de vida como parte del vínculo hogar-escuela-comunidad, Diamelis Vicet Macías, Subdirectora docente destacó que:
“Las actividades orientadas y las asignaturas impartidas les enseñan al niño sentimientos, hábitos y habilidades para su posterior desarrollo. Cada año de vida tiene sus características y exigencias, que se miden a través de las evaluaciones finales en cada etapa vencida en la institución, como antesala del seminternado.
“Con el juego y la formación laboral aprenden a coger correctamente la cuchara y a utilizar la servilleta. También potencian sentimientos de amor, respeto y compañerismo, y se preparan para la vida laboral adulta. De ahí que no solo enseñamos, además educamos para nuestra sociedad”, refirió Diamelis Vicet, a quien le gustó desde pequeña la profesión.
Como ella la mayor parte de las féminas que atienden los salones tienen de 21 a 26 años. Muchas aún no son madres, y ven en los niños a sus propios hijos.
Por otra parte, “Sueños de Vilma” recibe el apoyo de la comunidad cercana, en la confección de juguetes con materias primas como el cartón, la madera y los pomos plásticos. En la elaboración de estos y otros medios de enseñanza participan todos los vecinos.
Otro de los resultados del Círculo Infantil, se ubica en menos de una hectárea, con alrededor de 14 cordeles. Ahí cuentan con una parcela donde siembran viandas y vegetales para alimentos, como parte del autoabastecimiento.
Yuca, fongo, plátano, maíz, guineo, ajo puerro, culantro, comino cimarrón, cilantro, boniato, orégano, plantas ornamentales y medicinales, entre otros cultivos, son el resultado del trabajo mancomunado de los integrantes del colectivo.
Alexis Baute Reyes, administrador, refirió que se dedica al huerto después del horario pico, cuando culmina sus funciones, y hasta el momento ha obtenido buenas cosechas con intercalamientos entre el maíz y la yuca.
El Círculo Infantil del municipio de Segundo Frente de Santiago de Cuba es una obra de la Revolución Cubana, y del legado de madres tan abnegadas como la fémina cuyo nombre es exhibido por el centro: Vilma Espín Guillois.