Ante la necesidad de conocer las problemáticas a las que se enfrenta la productora de este imprescindible, así como las alternativas que se replantean en la cotidianidad para salir adelante con los planes económicos, Sierra Maestra profundizó en el tema.
Sin pienso no hay crecimiento
La Empresa Avícola en la provincia, de un promedio de aves de un plan acumulado hasta la fecha de 387 800, cuenta con una cantidad real de 277 600, lo cual hace 110 200 aves menos que las previstas. En efecto, la obtención de carne con 1 070.7 toneladas (t) fijadas, alcanza apenas las 213.7, para un faltante de 857 t.
Asimismo, en relación con lo planeado para la producción de huevos, de 82 337 300, se obtienen un real de 40 889 800, lo que se traduce en 41 447 500 por debajo, para un 49.7 % de cumplimiento. Esto significa que la viabilidad de un plan estimada en un 81.15 %, se logra solo con un 66.68 %.
Los municipios productores: Santiago, San Luis, Palma Soriano y Contramaestre, acumulan cifras elevadas de no entrega. De las principales incidencias hasta la fecha, Disney Coello Muñoz, Director de Producción y Comercialización de la Empresa Avícola Santiago, expresó que:
“Existe una situación crítica con la materia prima para la elaboración del pienso, principalmente hay problemas con la disponibilidad de soya y maíz. De un plan de consumo de 18 457.4 toneladas, solo se han utilizado 14 432.3. Además, las aves han consumido 1 056.0 t de cereales mezclados, debido a la falta de soya, y este no reúne los requerimientos nutricionales para la producción de huevos.
“En el primer semestre del año fuimos afectados por la mala calidad del pienso habilitado, al faltarle productos esenciales como la metionina, sustancia que influye directamente en el tamaño del huevo, de ahí que el resultado cuenta con un porciento bajo de proteína y energía establecidas”, señaló el directivo.
Problemas y prioridades
Actualmente, por esa cantidad de aves con la cual la empresa no está trabajando, se han dejado de obtener alrededor de 19.4 millones de huevos. Otros problemas presentados además del pienso, constituye la falta de combustible, lo que genera atrasos en la habilitación Sanitaria y en el movimiento de rebaño, así como en otras actividades fundamentales para la avicultura.
A esto se le suma el deterioro de la tecnología de crianza, la falta de equipos y utensilios y el laborar con parque de transporte que presenta situaciones desfavorables, por no contar con recursos como neumáticos, baterías y piezas de repuesto.
Ante las circunstancias, la Avícola en Santiago de Cuba ha tomado como alternativa priorizar los destinos fundamentales de su producción. En el caso de los huevos, el primero es para la canasta básica. Al respecto, conjuntamente con la División Avícola Nacional se está implementando la estrategia de recibir aproximadamente 2.2 millones de este producto de otras provincias.
Otros destinos atendidos, en ese orden, son: el Turismo, el Consejo de Administración Provincial (CAP), organismos del Ministerio de Comercio Interior, la Gastronomía, Comercio, mercados agropecuarios, la venta a trabajadores, el auto consumo y los nominalizados (comprende entidades e instituciones como el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, Campismo Popular, el Partido, la Aduana y Lácteo).
De igual manera, en el caso de la carne se atiende su entrega a Turismo para captar CL (un tipo de tarjeta en la cual se deposita dinero desde el extranjero a residentes en el país) -la comercialización y compra tiene lugar en las tiendas, en las que se están ofertando pollo y huevos de cáscara marrona-, u online, y al CAP, este último redirige las producciones para Salud Pública y Educación generalmente.
Prever y transformar
Aunque se está trabajando con un pienso no alternativo -que presenta algunos problemas nutricionales-, para lo cual se desarrolla un encadenamiento con la fábrica con destino al alimento del pollo de ceba, aún no hay disponibles suficientes gallinas ponentes. De ahí tampoco se puede hablar de la cantidad necesaria para venta liberada de huevos ni carne de aves, ya que se debe esperar a que alcancen la decrepitud o su máximo tiempo de explotación para sacrificarlas.
A esto se le suman las afectaciones de utilizar una tecnología obsoleta para las labores de la avicultura, piezas y repuestos que no pueden comprarse en el mercado exterior en estos momentos por el cerco económico que presenta el país.
Por otra parte, los esfuerzos con la crianza de gallinas semirrústicas de raza colorada para obtener huevos de cáscara marrona y un pie de cría que aumente el número de animales, solo está a la venta online (el huevo), así como el pollo, para captar dividas con destino a la compra del pienso requerido.
La Empresa Avícola Santiago, al igual que las restantes de la nación, se guía por una planificación nacional para cada provincia, la cual no incluye un balance de carne de ave dentro del plan. Pese a que se garantizan los principales destinos de ambos productos (huevo y carne), la comercialización liberada continúa siendo una demanda de la población, teniendo en cuenta que lo asignado por la canasta básica no es suficiente para el diario hasta fin de mes.
La realidad del bloqueo no va a cambiar, más si Santiago de Cuba es la segunda provincia de mayor número de habitantes y está recurriendo a otros territorios para cumplir con destinos fundamentales como la canasta familiar, entonces hay que reconfigurar el trabajo y la planificación, así como prever antes de que sea necesario llegar a estas alternativas. Una tierra con tantas potencialidades para la cría de aves, tiene mucho por dar pese a las complejas circunstancias.